El Juicio Bema o el Tribunal de Cristo y las recompensas para el Creyente


                                           
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                                                      Estudio Bíblico 

        El Juicio Bema, o el Tribunal de Cristo y las recompensas para el Creyente


Autor
Teólogo: Cruz Monasterio




Estudio Bíblico de motivación para el creyente

Tema: el juicio Bema o el tribunal de Cristo y las recompensas para el creyente.

Texto:   (Hec. 10:42; "Y nos encargó que predicaremos al pueblo, y que testificamos solamente que él, es el designado por Dios como juez de vivos y muertos." 
     

 Introducción

¿Qué es un tribunal?: Es el sitio donde se sienta un juez o administrador de justicia, examinando las pruebas y ejecutando la sentencia o la absolución.

¿Juez?: Es un magistrado que administra justicia, que tiene poder y autoridad para juzgar y sentenciar; y en las justas o competencias, es el árbitro la persona que se encarga o cuida que se cumplan las reglas establecidas. Rom. 13:1-4; "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo."

División

     La palabra de Dios nos dice en Hebreos cap. 9 verso 27; "Y así como cada persona está destinada a morir una sola vez y después vendrá el juicio."

   La Conciencia de la Humanidad da testimonio de un sentimiento de culpa, la cual se manifiesta en el ser humano, como una sensación de responsabilidad moral para con un ser Supremo o Dios. La humanidad va a rendir cuentas a Dios y Èl recompensará el bien y castigara el mal. Este pensamiento humanista enmarca lo que dice la palabra de Dios en Romanos cap. 2 versos 14-15-16; "Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio."

      Una de las doctrinas menos enseñada es la del tribunal de Cristo y es también una de las menos populares de la fe Cristiana. Pablo predijo: Una resurrección de los justos y de los malvados, en la que todos afrontaremos el resultado de las obras hechas mientras estábamos en el cuerpo. (Hec. 24:15; "Teniendo esperanza en Dios, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos.  Ecl. 12:14; "Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.").

     Nadie que acepte la autoridad de Cristo y la autenticidad de su palabra puede dudar que haya un juicio venidero de los creyentes y de los incrédulos. (2 Cor 5:10; "Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.").

El juicio Bema, se centra en que Jesucristo va hacer una especie de árbitro, el cual ascenderá a su trono de juicio con el “Corolario: en su diestra: para declarar quien es el ganador y otorgar el premio, pues el vencedor ha corrido justamente y lo ha hecho bien. Por supuesto los que no han corrido justamente, ni bien sufrirán pérdida, y no ganaran premio alguno. (1 Cor 9:24-25; "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.").

El tribunal de Cristo pues es su asiento de árbitro. El propósito primordial de su juicio es: Evaluar y recompensar a los creyentes por la manera en que han utilizado las oportunidades y cumplidos con sus responsabilidades. El criterio por el cual seremos juzgados, esta expresado en términos claros: pues la palabra dice en (Rom. 14:12; "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.")

           Las obras y las motivaciones serán tomadas en cuenta por el Señor Jesucristo: La palabra dice: "Así que no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarara también lo oculto de las tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones." (1 Cor 4:5; "Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.").

           Subdivisión 
        
          La obra sobre la cual el creyente va a edificar es Jesucristo. Pablo nos enseñó cómo se va a llevar a cabo este proceso, a través de este pasaje Bíblico. (1 Cor 3:11-15; “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”)

 ¿Que se va a tomar en cuenta en esta evaluación?

Nuestro testimonio por Cristo. (Fil 2:16; "Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.")

Cómo conducimos almas a Cristo. (1 Tés 2:19; "Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?")

Nuestra autodisciplina para Cristo. (1 Cor 9:24-25; "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.")

Nuestro sufrimiento por Cristo. (1 Ped. 4:13; "Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.")

Nuestra generosidad por Cristo. (2 Cor 9:6; "Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará."  1 Tim. 6:17-19; "A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.")

Nuestra fidelidad a Cristo. (Luc. 12:42-43; "Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así."  Ap. 2:10; "No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. )

El uso de nuestro tiempo para Cristo. (Efe. 5:15-16; "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.")

El ejercicio de nuestros dones espirituales. (Mat. 25:14-28;  1 Ped. 4:10; "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.")
          
 Nuestro servicio para Cristo.(1 Cor 3:8; "Y el que planta y el que riega son una      misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor." Heb. 6:10; "Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.")

Hay seis materiales sobre los cuales los creyentes de todos los tiempos han edificado sobre la roca que  es Jesucristo.

1)    La madera de la autoestima.
2)    El heno de la debilidad del hombre.
3)    La hojarasca de la elocuencia humana.
4)    El oro de la deidad de Cristo.
5)    La plata de su sacrificio vicario.
6)    Las piedras preciosas de su incomparable valor y gloria venidera; son estos tres últimos materiales, los que pasaran las pruebas del fuego de Dios.

Comentario teológico Biblico: Algunos creyentes sufrirán pérdida porque han usado, el material producto de la tierra sobre el fundamento del ser y la obra de Cristo, y estos materiales no pueden sobrevivir al fuego de Dios. (1 Cor 3:11 al 15; "Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.")

En el N.T. hay dos palabras Griegas que se traducen por “Coronas”.

     Diademas: El cual es un turbante real que usaban los Reyes Persas, que simbolizaban dignidad real o imperial.

     Stephanos: La Corona del Ganador, “Símbolo de triunfo”, en los juegos olímpicos. Estas son las palabras que se usan para referirse a las recompensas del cielo.

Los premios que van a ser otorgados por Jesucristo, desde su posición de árbitro, se simbolizan usando la figura de las coronas. (1 Cor 15:41-42; "Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.").

Las Coronas que se mencionan en las escrituras son:

    La Corona de la Vida: "Bienaventurado  el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman." (Stg. 1:12). "Se fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida." (Ap. 2:10).

     La Corona de Justicia: "Por lo demás me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida." (2 Tim. 4:8).

Comentario teológico Bíblico: Esta Corona será otorgada a los que hayan terminado la carrera cristiana con integridad, con los “ojos fijos en el Señor que ha de venir, el Autor y consumador de la vida.  

     La Corona incorruptible: "Todo aquel que lucha, de todo se abstiene, y ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible." (1 Cor 9:25).

Comentario teológico Biblico: Esta Corona la llevan puesta aquellos que luchan por ser maestros, por la “excelencia”. Aquí el Apóstol Pablo estaba usando la figura del “Pentatlón”, con sus tremendas demandas de energías físicas. La corona se otorga al maestro disciplinado.

      La Corona de Gozo: "Porque ¿Cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿no lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo." (1 Tés 2:19-20).

Comentario teológico Bíblico
: Esta es la corona del que gana almas. Será motivo de gozo cuando en el cielo, encontremos a aquellos que han sido ganados para Cristo a través de nuestro ministerio. Esta corona está disponible para todos los creyentes.

     La Corona de Gloria: "Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente. Y cuando aparezca el príncipe de los Pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria." (1 Ped. 5: 2-4).

Comentario Teológico Bíblico: Está recompensa es la prometida a los “líderes Espirituales de la Iglesia.” Debería ser una fuerte motivación para llevar a cabo un ministerio pastoral sacrificado. Hay algunos requisitos para obtenerla, y es posible perder una corona por falta de vigilancia. En la carta enviada a la iglesia de Filadelfia por el Señor Jesucristo; advierte a los creyentes: He aquí yo vengo pronto. Reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. (Ap. 3:11). Esta es una advertencia para la iglesia de estos tiempos también, el Señor tomará en cuenta el servicio, la fidelidad, y el amor.  

Conclusión

El nuevo testamento comienza con la promesa de recompensas  del señor en las bienaventuranzas: “bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos." (Mat. 5:11-12). Esta recompensa es para la persona que soporta la difamación y la persecución por causa de Cristo. Al final del nuevo testamento el señor nos asegura: He aquí yo vengo pronto y mi  galardón, para recompensar a cada uno según sea su obra”. (Ap. 22:12). Del pasaje de 2 de corintios aprendemos que nuestras obras nos confrontan en el tribunal de Cristo, pero es igualmente claro que allí la salvación del creyente no es un asunto a debatir. Por tanto el creyente no necesita temer perder la vida eterna en el tribunal de Cristo. 

Todos los verdaderos creyentes que comparezcan ante el tribunal de Cristo calificarán para ir al cielo, pero no todos recibirán la misma recompensa. En (2 Jn. 1:8). Nos exhorta encarecidamente: "Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo."

El doctor Philip Doddridge escribió: Es la voz vivificante de Dios que te llama desde lo alto. Es su propia mano la que otorga el premio de tus aspiraciones. Es el premio que posee una gloria sin par que tendrá un nuevo re fulgor cuando las coronas del galardón y las gemas del monarca se conviertan en polvo común. Bendito salvador, yo, introducido por ti comencé mi carrera, y coronado de victoria a tus pies presentare mis honores.