El Diablo y los Demonios





Estudio Bíblico
El Diablo y los Demonios


                 Autor
              Teólogo. Cruz Monasterio

Estudio Bíblico

Tema: El diablo y los demonios
Texto: Eze. 28 versos 14-15; Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Introducción
I. Fundamentos bíblicos y teológicos                                                                             
Lucifer y los ángeles rebeldes vivían en la presencia del Altísimo. Dios creó a Lucifer el Querubín Grande Protector para su la gloria, pero el hizo una libre elección hacia el mal. La incipiente historia cristiana dice que "el Diablo estuvo en la verdad, pero no perseveró. Su defecto no estuvo en su naturaleza sino en su voluntad".
Su caída se debió a tres razones
1. Su propio orgullo, cuando se quiso igualar a Dios. Al respecto, escribía el profeta Ezequiel: "Tu belleza te llenó de orgullo, tu esplendor echó a perder tu sabiduría" (28:17). La misma opinión tiene San Pablo (1°Timoteo 3:6).
2. La envidia y los celos que sintió cuando el Creador decidió hacer al hombre a su "imagen y semejanza"
Una vez que el Diablo cayó en su falta, persuadió a  otros ángeles a seguirlo. Según la Biblia fue una tercera parte de ellos (Apocalipsis 12:4; Daniel 8:10). La historia cristiana afirma que los ángeles rebeldes "son tan numerosos como las abejas"; y hablaba que el espacio está repleto ángeles caídos y las criaturas que poblaban la tierra antes de la creación del hombre, las cuales también acompañaron a Satanás en su rebelión contra Dios y llegaron hacer los  demonios. Desde entonces no hubo lugar para estos espíritus del mal en el cielo (Apocalipsis 12:8); teniendo como morada dos lugares:
1. El infierno o gehena (en griego): Donde el fuego nunca se apaga (Mateo 5:22; 13:49-50; Marcos 9:43-48); llamado también como el abismo (Lucas 8:31; Apocalipsis 11:7; 17:8; 20:1-3); horno de fuego (Mateo 13,42); lugar de tormento (Lucas 16:28) y de tinieblas (Mateo 8:12). Porque "Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno y los dejó en tinieblas; encadenados y guardados para el juicio"(2° Pedro 2:4; véase también Juan 16:11; Judas 6). Desde allí el "reino de los cielos" y el "reino del averno" tienen varias diferencias: del primero es luz, bien, amor, felicidad y sabiduría; del segundo, oscuridad, mal, odio, amargura y confusión.
2. Satanás y sus ángeles fueron lanzados a la tierra (Apocalipsis 12:9). Por eso, Jesús lo llama como "príncipe de este mundo"(Juan 14:30; 16:11); para San Pablo es "el dios de este mundo" (2°Corintios 4,4); que junto con los espíritus del mal habitan en el aire (Efesios 2:2) o en el cielo (Efesios 6:12). Todo el mundo yace en poder del Maligno (1°Juan 5:19); no porque lo haya creado, sino porque está lleno de pecado y pecadores (Génesis 6:5-6; 11:12; 7:1; 8:21; Eclesiastés 4:1-3); el mundo viene de Dios, y lo mundano del Diablo (1°Juan 2:16).
Incluso, en el libro de las Apocalipsis la ciudad de "Babilonia" la grande (equivalente a la Roma imperial), era considerada como "vivienda de demonios, guarida de toda clase de espíritus impuros" (Ap. 18:2).   Del mismo modo, antiguas tradiciones talmúdicas de los hebreos, se nombra a  Azazel "el àngel sensual desterrado al desierto"; en recuerdo del macho cabrío  que los israelitas enviaban cada año a este lugar, para expiar las faltas del pueblo de Dios (Levítico 16:5-10). En tiempos de Jesucristo como los judíos ya no vivían en el desierto, despeñaban el animal por un barranco distante unos 20 kilómetros de Jerusalén. El desierto es el lugar de descanso de los "espíritus impuros" (Mateo 12:43; Isaías 34:14); está escrito en los apocalípticos judíos que el arcángel San Rafael encadenó al demonio en la parte más lejana de Egipto. Siendo este el mismo escenario en que el Mesías resistió después de cuarenta días de ayuno, las tres tentaciones del Diablo (Mateo 4:1-11).
II. Diferentes demonios
Por otra parte, los padres de la iglesia identificaron en los textos bíblicos que Lucifer, el Dragón, el rey de Tiro y el Diablo; son todos ellos el  mismo Satanás. Sin embargo, cada uno presenta características especiales:
1. La Trilogía Satánica: Conformada por el anti- Padre (el dragón- Diablo); el anti- Hijo (el Monstruo- la Bestia); y el anti- Espíritu Santo (el Falso Profeta). (Apocalipsis 16:13; 20:10).
2. Lucifer (Luzbel): Su nombre significa "estrella de la mañana" o "portador de la luz". Era el más bello, sabio y poderoso de los ángeles; su caída fue como un "lucero al amanecer"(Isaías 14:12-15), "se le dio las llaves del pozo del abismo"(Ap. 9:1).
3. Diablo: del griego "diábolos", en hebreo "satán", equivalente a "contradictor", "obstructor", "calumniador" o "detractor". Se decía que "el Diablo es el primogénito de los demonios, y jefe principal. Su posición solo significa que él fue el primero en pecar, y convertirse en ángel caído". Es el Dragón que peleó con sus ángeles contra el arcángel Miguel (Apocalipsis 12:7); la palabra Dragón, simboliza un animal de gran tamaño, terrible crueldad y espantosa forma. Es también "la serpiente antigua" (Apocalipsis 12:9; 20:2); la misma que tentó a la primera mujer en el paraíso (Génesis 3:1-5; 2 Corintios 11:3), y a todo el mundo (Apocalipsis 12:9). Es además, el "ángel acusador" que sube hasta la presencia de Dios, para pedir permiso de poner a prueba a Job (1:6-12; 2:1-6).
El profeta Zacarías ve en una visión a Josué, el sumo sacerdote; en presencia del ángel del Señor y el ángel acusador (3:1); igualmente, es el acusador de todos los hombres (Apocalipsis 12:10). Satanás es el causante del sufrimiento (2° Corintios 12:7), la enfermedad (Job 2:7), la maldad (1°Samuel 18:10), la muerte por el pecado (Romanos 5:12); siembra la cizaña (Mateo 13:25-39), persigue a los cristianos (Apocalipsis 2:10), opositor de Cristo (1°Juan 2:22). "Homicida desde el principio y padre de la mentira" (Juan 8:44); es el "maligno" (Mateo 13:19); el "enemigo" (Lucas 10:19); el "tentador" (Mateo 4:3; 1°Tesalonicenses 3:5); el "engañador" (Apocalipsis 12:9). Algunos otros nombres  que le dieron los Padres de la Iglesia; son: Ladrón, tirano, el exterminador, corrompido, maldito, apóstata, el Malo. el escritor Ireneo (siglo. III) lo llama "ángel rebelde", y Tertuliano (160-230) "el mono de Dios".
Otros ángeles caídos mencionados en la Biblia, Son:
Abdón (hebreo) o Apolión (griego): Que quiere decir "destructor" o "ruina"; es considerado "El jefe de las langostas. Que es el ángel del abismo"(Apocalipsis 9:11).
Asmodeo: Demonio de la maldad y la muerte. Belcebú: "Señor de las moscas", llamado el "príncipe de los demonios" (Mateo 10:25). Los Fariseos acusaban a Jesús de recibir poder de este espíritu del infierno (Mat. 12:24; Jn. 8:48-49-52).
Belial: El "inútil" o el "impío" en hebreo. En los manuscritos del mar muerto, aparece como uno de los nombres del demonio que utilizó el apòstol Pablo (2° Corintios 6:15).
Demonio: Del griego "daimon" significa en plural "espíritus impuros"(Apocalipsis 18:2), son "malignas fuerzas espirituales del cielo, las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre este mundo oscuro"(Efesios 6:12). Pueden llegar a ser "legión"; es decir, "muchos" (Marcos 5:9).
Leviatán: Palabra hebrea que traduce "animal solapado", representado en la Biblia en forma de serpiente, cocodrilo, bestia marina o dragón del abismo (Isaías 27:1). La destrucción de Leviatán  por Dios, simboliza la derrota definitiva de los enemigos de Israel.
III. Los demonios en la Biblia
En el Nuevo Testamento, el "Diablo" aparece siempre asociado al pecado (1°Juan 3:8).
Ya desde la caída de Adán  y Eva, los seres humanos tienen la libertad de escoger entre el bien o el mal (Gén. 3:22; Stg. 1:13); desde entonces estamos sometidos a continuas pruebas (1°Corintios 10:13; Stg. 1:12); que podemos hacerle frente mediante la oración (Mat. 26:41), y la confianza en Dios (Romanos 8:31; 2°Ped. 2:9). Por eso, no hay que darle oportunidad al Diablo (Efesios 4:27), pues hay una continua batalla entre los hijos de la luz, y los hijos de las tinieblas (1°Jn. 3: 9-10; Colosenses 1:12-13), hasta el día del Armagedón (Apocalipsis 16:16). (2°Timoteo 2:26); como ocurrió con Judas el "traidor" (Lucas 22:3; Juan 13: 2-4.27),  con Ananías (Hechos 5:3), también Himeneo y Alejandro "cayeron en manos de Satanás"(1°Timoteo 1:18-20). No puede haber ninguna relación entre "Cristo y el demonio"(2°Corintios 6:15); ni "beber de la copa del Señor y, a la vez, de la copa de los demonios; ni pueden sentarse a la mesa del Señor, y a la vez, a la mesa de los demonios"(1°Corintios 10:21).