El Engaño

                                      

                                             



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                                                                      ESTUDIO BÍBLICO

                                                                              El Engaño

Autor:

                             Teólogo: Cruz Monasterio

Estudio Biblico

Tema: El Engaño

Texto: Desobediencia del hombre. "Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocareis, para que no muráis. Entonces la Serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abierto vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal." (Gen. 3:1-5).  

Introducción 

Un Comentario Teologico Biblico Sistemático

¿Qué es el Engaño? Es una mentira pronunciada sutilmente con el propósito de tergiversar la palabra de Dios, dándole otro sentido o contenido.

La estrategia número uno de Satanás: El engaño ha sido la estrategia fundamental de  Satanás desde el principio. Eva fue engañada y creyó una mentira. Si yo te tentara, lo sabrías. Si yo te acusara, lo sabrías. Pero si te engaño no lo sabrías. Si supieras que te estoy engañando, ya no te podría engañar. Nosotros somos vulnerables a las mentiras de Satanás, sino llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. "Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo." (2 Cor. 10:5).

El Engaño es la característica sobresaliente de Satanás: Él se considera así mismo autosuficiente, y le transmite al género humano a través del pensamiento el deseo de su voluntad para que hagan conforme él quiere. 

La palabra nos enseña en 2 Pedro cap. 2 verso 19." Les prometen libertad y son ellos mismos esclavos de corrupción."Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció." 

"Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres." (1 Cor. 7:23). 

"¿No sabéis que si os someteis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?" (Rom. 6:16)

División

Comentario Teologico Biblico Sistemático


Los discípulos le preguntaron al Señor Jesús; "¿Qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.”( Mat. 24:3-4).

El apóstol Pablo dijo refiriéndose al Anticristo dijo: Que su venida seria con todo engaño de iniquidad. Engañará al mundo en gran escala. Este engaño será la obra maestra de Satanás. "Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." (Ap. 12:9). 

Para que el Anticristo pueda engañar al mundo entero, será necesario que aparezca como el salvador del mundo. Allí residirá el secreto de su éxito inmediato. Se auto proclamara salvador y bienhechor de la humanidad.

El programa de engaño de Satanás y su lugarteniente el Anticristo: Es la última rebelión y la falsa enseñanza que “el Día del Señor está cerca”. Esta rebelión final tiene que venir, después de la amplia predicación del Evangelio por todo el mundo. Dando cumplimiento a lo dicho por el Señor en Mateo. "Y será predicado este Evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." (Mat. 24:14).

Hay tres vías por las cuales Satanás tratara de convencerte de la verdad de Dios, y engañarte para que creas sus mentiras.

(a) El autoengaño: Tenemos el mal ejemplo del profeta Balaam, que se autoengaño prefiriendo el lucro y el error, corrompiendose como un animal irracional, desechando la verdad de Jehová Dios que le había dicho en Número cap. 22 verso 12 "Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es. y buscando ocasión complotado con el rey Balac para maldecir al pueblo escogido." 

La palabra nos enseña en: Números cap. 22 verso 18 "Y Balaam respondió y dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios para hacer cosa chica ni grande. Sabiendo el esto buscaba el momento para poner tropiezo a los hijos de Jacob y le encargó al rey Balac que contaminara la descendencia de Israel con las mujeres de Moab."

(b) Los falsos profetas y maestros: La palabra nos enseña en 2 Corintios cap. 11 versos 13-14-15. "Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras." 

Y añade en 2 Pedro cap. 2 versos 1-4 "Pero hubo también falsos maestros entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos profetas, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negaran al Señor que los rescato, atrayendo sobre si mismos destrucción repentina.... Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas... Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme."

(c) Los espíritus engañadores: La palabra nos enseña: En 1 Timoteo cap. 4 verso 1 La predicción de la apostasía. "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios."

¿Qué es el autoengaño?  Es cuando una persona se engaña así misma utilizando tretas o estratagemas  para condicionar su posición delante de Dios y los hombres, usando la astucia y no la  verdad de la  palabra.

Nos engañamos a nosotros mismos cuando oímos la palabra pero no la ponemos en práctica: (Stg. 1:22). "Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos."

El cristiano debe tener cuidado con el autoengaño: Hay varias vías por las cuales nos podemos engañar a nosotros mismos. Con frecuencia he observado a los líderes ministeriales; que predican y enseñan contra los pecados que ellos mismos cometen. (Stg. 3:1-2). Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Los líderes de la iglesia cristiana, somos llamados en primer lugar a aplicarnos el mensaje a nosotros mismos. Proclamar la palabra de Dios como si se reflejara en nuestra vida, cuando no lo es, es vivir una mentira y nos engañamos a nosotros mismos. 

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que  considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas al que mira en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será Bienaventurado en lo que hace." (Stg. 1: 22-25).

Los que reciben la palabra también son vulnerables al autoengaño.

Escuchamos una predicación o enseñanza y exclamamos ¡Qué gran verdad! Y damos testimonio de la lección a otros, sin procesarla nosotros mismos y sin aplicarla a nuestra vida. Santiago dice: Que los oidores de la palabra que no son hacedores de ella se engañan así mismo.

Nos engañamos a nosotros mismos cuando decimos que no tenemos pecados: No somos Santos sin pecados, somos Santos que pecan. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros." (1 Jn. 1:8). La escritura no dice que no tenemos pecado; dice que es posible que no pequemos, porque el pecado reside en nuestro cuerpo mortal.  

"No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias." (Rom. 6:12). "Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." (1 Jn. 1:10).

Nos engañamos a nosotros mismos cuando pensamos que somos algo que no somos: la escritura nos enseña en Romanos cap. 1 verso 23 "Que no tengamos más alto concepto de nosotros mismos que el que debemos tener. Y añade en Gálatas cap. 6 verso 3 "Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, se engaña así mismo." Y en 1 Corintios cap. 15 verso 10. Nos enseña: "Pero por la gracia de Dios, soy lo que soy; y su gracia para conmigo no ha resultado estéril, sino que he trabajado más que todos ellos; pero no yo sino la gracia de Dios conmigo."

Nos engañamos a nosotros mismos, cuando nos creemos sabios en nuestra propia opinión: "Nadie se engañe así mismo, si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase ignorante para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito esta: El atrapa a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos." (1 Cor. 3:18-19-20).

Nos engañamos a nosotros mismos, cuando pensamos que somos religiosos y no refrenamos nuestra lengua: "Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana." (Stg. 1:26). Y añade en Efesios cap. 3 versos 29-30 "Si tu lengua está fuera de control, te estás engañando al creer que tienes una vida espiritual coherente."

Nos engañamos a nosotros mismos, cuando pensamos que no segaremos lo que sembramos: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado. Pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará." (Gal. 6:7). Como cristianos a veces creemos que este principio no es para nosotros. Pero tendremos que vivir con las consecuencias, pensamientos, palabras y acciones, sean buenas o malas. 

Subdivision 

Comentario Teologico Biblico Sistemático

Cuidado con los falsos profetas y los falsos maestros: Todo verdadero profeta de Dios en el Antiguo Testamento era esencialmente un maestro/Evangelista. El profeta verdadero llevaba al pueblo de regreso a Dios y a su palabra. El llamado a la justicia era la norma que separaba al verdadero profeta de quien no lo era.

El Señor reveló por medio del profeta Jeremías: Otro criterio para distinguir al verdadero del falso. 
1 criterio: "Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentiras en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé." (Jer. 23:16-21-22).

"El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera... ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dice Jehová." (Jer. 23:25-28). Dios advierte a su pueblo contra los profetas que dan más valor a sus sueños que a su palabra.

Comentario Teológico Biblico Sistemático: El creyente no puede comparar a los sueños con un valor igual o mayor a la palabra de Dios. Los sueños deben estar en armonía con la palabra de Dios, ni sirven como base para nuestra fe. El profeta Jeremías sigue diciéndonos: "¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? (Jer.23:29).

Un mensaje profético debería motivar al pueblo a la justicia, y no apaciguarlo en su pecado. El Espíritu de Dios no va a adormecer a su pueblo en una complacencia injusta. Recuerda “Iglesia”, el juicio comienza por la casa de Dios. (1 Ped. 4:17).

El apóstol Pablo dice: El Don de profecía revelara los secretos del corazón de una persona, provocándola a caer sobre su rostro y adorar a Dios. (1 Cor. 14:24-25). El Señor está más pendiente por la pureza de la iglesia, el cual es un requisito esencial para su crecimiento.

El profeta Jeremías da otras evidencias de un falso profeta: “Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano”. (Jer. 23:30). Eso es plagio; tomar lo que Dios le dio a otro y usarlo como si fuera suyo: “dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho”. (Jer. 23:31). Declarar que sus palabras vienen directamente del Señor cuando no es así, es una tremenda ofensa a Dios. La manipulación de las personas, pretendiendo que una palabra viene del Señor, es un abuso espiritual.

Señales y maravillas: ¿Qué es probad? El falso profeta queda del todo descubierto, cuando sus profecías no se cumplen. El profeta Moisés nos ordena: No creerle al profeta cuyas predicciones fallan. (Deut. 18:22). También Deuteronomio (13:13). Nos advierte acerca del falso profeta cuyas señales y maravillas son verdaderas. (Mat. 24:4-11-23-25; Ap. 13:11-14).

Es un “Error” suponer que toda experiencia milagrosa es de Dios: Él puede usar las señales y maravillas para confirmar la palabra, pero la Biblia también advierte que: Se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar si fuese posible, aun a los escogidos. (Mar. 13:22). También Satanás puede mostrar señales y maravillas, pero lo hace con el propósito de alejarnos de la adoración que le debemos a Dios.

Nos revela la gravedad de atribuir a Dios la actividad de Satanás: Los cristianos, debemos amar a Dios, obedecer su palabra y probar todas las señales, maravillas y sueños. (Deut. 13:5.11).

Falsificaciones en la iglesia: Como los falsos Maestros te seducen para que sigas sus engañosas enseñanzas: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el comienzo de la verdad será blasfemado.

Comentario Teológico Biblico Sistemático: Seguimos sus disoluciones cuando elevamos la apariencia, la calidad de la ejecución, el encanto y la personalidad por sobre la verdad. “Es una buena persona”, “Es muy carismático”, “Es un orador realmente dinámico”, “Es tan dulce y parece tan sincera”. Tener atractivo físico o una personalidad carismática no son criterios Bíblicos para validar un ministerio. Las normas son: La verdad y la justicia; y los falsos maestros y profetas difaman ambas cosas.

El apóstol Pedro nos revela en su Epístola dos claves por las cuales podemos identificar a los falsos profetas y maestros que obran dentro de la iglesia: 

(1) llega el momento que ellos revelan su inmoralidad, “siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia”. (2 Ped. 2:10). Pretenden que Dios es todo amor y gracia, de modo que no podemos regirnos por absolutos morales. Quizás no sea fácil detectar la inmoralidad, pero en algún momento aflorara en sus vidas. (2 Cor. 11:13-15). 

(2) Los falsos profetas y maestros “Desprecian el señorío”, y son atrevidos y contumaces. Estas personas tienen un espíritu independiente. No se someten a la autoridad de una denominación o cobertura espiritual; pero establecen su propio comité que aprobaran todo cuanto ellos quieran hacer.

Hay tres posiciones de liderazgo del A.T. que tienen un equivalente funcional dentro de la iglesia: Profeta (Predicación y Enseñanza), Sacerdote (Cuidado y seguimiento Pastoral), y Rey (Administración, solo Jesús en su perfección puede ocupar los tres ministerios simultáneamente).

Cuidado con los espíritus engañadores: Además de engañarnos a nosotros mismos y de ser engañados por los falsos profetas y maestros, podemos estar siendo engañados por espíritus engañadores. Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. (1 Tim. 4:1).

El apóstol Juan también nos advierte que probemos los espíritus para desenmascarar a los anticristos. (1 Jn. 2:18). Y para distinguir al espíritu de verdad del espíritu de “Error”. (1 Jn. 4:1-6). Las fuerzas demoníacas de Satanás están en ``Acción``, tratando de contaminar tu mente con mentiras a fin de evitar que camines en la verdad. Debido a la naturaleza engañosa de sus maquinaciones, la voz de nuestro adversario no siempre se puede identificar en forma objetiva.

El cristiano debe estar alerta constantemente a las estratagemas, maquinaciones y conspiraciones de Satanás y de sus agentes corruptos; falsos profetas y falsos maestros  y los espíritus engañadores que los manipulan. (2 Cor. 2:11); 

Lea el ejemplo en la vida del apóstol Pablo: El complot para matar a Pablo. (Hec. 23:12-22).

Conclusión

Comentario Teologico Biblico Sistemático Final: El cristiano debe estar preparado ante ``el peligro del engaño``. Existen las voces del mal y de los espíritus engañadores que mienten, a la espera de tenderle lazos a todo aquel cristiano desprevenido, que entre en las regiones más baja de su vida espiritual, poniendo en riesgo su salvación. La misma Epístola que nos dice que estamos sentados en los lugares celestiales con Cristo, también nos dice que tendremos que luchar contra enemigos espirituales. En el fragor de la lucha, estos enemigos espirituales, deben comunicarse necesariamente con nosotros por medio de nuestras facultades espirituales, y sus voces como la voz de Dios Sobre nuestro espíritu. Así como el Espíritu Santo puede decirnos cuál es la voluntad de Dios para nosotros, así también estos enemigos espirituales nos dicen por medio de impresiones lo que es la voluntad de ellos para nosotros aunque no se identifiquen.

El Discernimiento espiritual como arma de defensa: El Discernimiento espiritual es nuestra primera línea de defensa contra el engaño. El Espíritu Santo ha hecho morada en cada creyente y no calla cuando encontramos las falsificaciones. (Hec. 13:6-9-12).

El Discernimiento es una “Alarma”, que se enciende en nuestro interior cuando algo anda mal.

Para tener un “espíritu con discernimiento, necesitas examinar tus motivos”, En 1 Reyes. cap. 3 verso 5 El joven rey Salomón; clamo a Dios pidiendo ayuda. Dios se le reveló en sueños y le preguntó: Qué quieres: entonces Salomón respondió; Da pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo. Y le dijo Dios porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandasteis, para ti inteligencia para oír juicio, he aquí lo he hecho conforme a tus palabras. (1 Rey. 3:9-11-12).

La palabra Griega para discernimiento es ``Diakrino``: Sencillamente significa hacer un juicio o distinción.  El Discernimiento tiene una función: Distinguir el Bien del Mal, para recibir lo bueno y desechar lo malo. Es una manifestación del Espíritu, que ha de ser utilizada para la edificación de la Iglesia. El Discernimiento espiritual no es una función de la mente; es una función del espíritu. Nuestra unión con Dios es lo que posibilita el discernimiento espiritual.