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Estudio
La Palabra de Dios, el Antídoto para la Ira
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
ESTUDIO BÍBLICO
Tema: La palabra de Dios, el
antídoto para la ira.
Texto: "No te
apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo anida en el seno de los
necios". (Ecl. 7:9)
Introducción
¿Qué es la ira?
Es una emoción
poderosa: Tanto que puede afectar la salud de muchas maneras; puede provocar en
las mujeres, migraña, frigidez, vaginismo, psoriasis etc. En los hombres:
presión alta, trombosis coronarias, insomnio, dolores en la parte baja de la espalda
o lumbago, ataque cardíaco, úlceras gástricas, estreñimiento, asmas, urticarias
o erupciones.
Los psicólogos y
los fisiólogos: Afirman que un gran número de los problemas físicos que
tenemos, hallan sus raíces en una ira reprimida.
División
La palabra de Dios nos aconseja en Efesio cap. 4 verso 26. "Airaos
pero no pequéis no se ponga el sol sobre vuestro enojo."
Comentario
Teológico Biblico Básico: El Apóstol Pablo nos dice aquí, que la ira misma como
sentimiento sea incorrecta sino que la
ira misma tiene el poder de llevarnos a pecar.
La clave que nos la da
el señor: Que la ira es la transformación o conversión de ese
sentimiento en acciones agresivas u hostiles que nos llevan a pecar.
Tomemos como
ejemplo: El enojo que sintió Dios con la caída del hombre en pecado.
(1) Maldijo la serpiente
(2) Castigo a la mujer y al hombre
(3) Los expulsos del huerto del Edén. Gen. 3:11-24.
La Biblia está llena de ejemplos de ira, tanto constructiva, como destructivas
(1) Caín y Abel. La ira destructiva de Caín. Gen. 4:3-15.
(2) La vida de Moisés provee los modos constructivos y destructivos: En un momento de su liderazgo en Israel. No pudo apaciguar una rebelión en el campamento israelita. Algunos hombres acusaron a Moisés, diciéndole que los había sacado de la hermosa tierra de Egipto para llevarlos a este terrible desierto, no tomando en cuenta ellos que fueron esclavos de los Faraones durante IV siglos, y que habían sido golpeados y maltratados; no es de sorprender que Moisés respondió con ira. Núm. 16:13. Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo a Jehová: no mires a su ofrenda. Núm. 16:15. Pero para sorpresa de Moisés, la ira de Dios fue mayor que la de él. Núm. 16:21-22. Apartaos de entre esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros y dijeron: Dios, Dios de los Espíritus de toda carne, ¿no es un solo hombre el que pecó? ¿Por qué airarte con toda la congregación? Y Dios se aplaco.
Comentario Teológico Biblico Básico: Ninguno de estos sentimientos de ira fue pecaminoso; sin embargo, tanto Moisés
como Dios estaban airados y expresaron libremente su ira. En dos ocasiones más
tanto el señor Jehová como Moisés fueron tentados por la congregación de
Israel. Exo. 17:5-6. Dios le dijo a Moisés: pasa delante del pueblo, y toma
contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste
el río, y ve. He aquí yo estaré delante de ti allí sobre la peña de Horeb, y
golpearas la peña, y saldrán de ellas aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés hizo
lo que se le había dicho, ¡y brotó agua de la roca!
En Números cap. 20 veros 2-5. "Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón.
Y habló el pueblo contra Moisés diciendo: ¡ojalá hubiéramos muerto, cuando
perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! ¿Por qué hiciste venir la
congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y
nuestras bestias? ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a
este mal lugar?"
En Números cap. 20 verso 10-11. "Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y
les dijo: ¡oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? Entonces
alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas
aguas, y bebió la congregación y sus bestias."
Comentario Teológico Biblico Básico: En
una explosión de ira Moisés el hombre
manso ignorando la orden de Jehová, no solo golpeó la roca (símil de Cristo),
una vez sino dos veces, lo cual significó una grave ofensa. A raíz de ese error
Moisés fue privado del privilegio final de hacer entrar a los israelitas en la
tierra prometida, aunque se le permitió verla de lejos. (Deut. 32:48-52).
Conclusión
La ira de Dios, es
diferente de la del hombre: Porque
impone la Santa ira sobre el pecado. No es correcto comparar la ira de nuestro
Señor hacia el pecado con la ira del hombre, porque Cristo tiene naturaleza
Divina y Santa. Él podía sentir una ira Santa libre de pecado. Su ira más
severa comprendía una justa indignación hacia el pecado, nunca una reacción
personal ante el rechazo, el insulto o la injuria. Las expresiones terrenales
de la ira de nuestro Señor, nos ofrecen otro ejemplo. Cuando expulsó a los
cambistas del templo, su acción fue impersonal. “habéis hecho de la casa de mi
padre una cueva de ladrones”. (Mat. 21:13).
El enojo o ira del hombre. Jonás cap. 4 versos 2-9.
Concluyó en Efesios cap.
4 verso 31-32. Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, y
maledicencia, y toda malicia, antes sed benignos unos con otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo." Y añade en Santiago cap. 1 verso 19-20. "Por
esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír: tardo para hablar,
tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios."
Colosenses cap. 3 verso 8. "Pero
ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,
blasfemias, palabras deshonestas de vuestra boca."
Salmos.38:7. Porque
mis lomos están ardiendo de fiebre, y nada hay sano en mi carne.

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