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Estudio Biblico
La Carta a la Iglesia de Esmirna
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Estudio Biblico
Tema: La Carta a la Iglesia de Esmirna
Texto: "Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió dice esto." (Ap. 2: 8).
Introducción
La carta a Esmirna: significado. Trigo y cizaña. Iglesia perseguida año (C-CCCXIII. d. C). Esmirna era la ciudad portuaria más destacada del Asia; su riqueza y prosperidad la hacían competir con Efeso. Esmirna había apoyado a Roma mucho antes de que llegara a ser una potencia mundial. Año (CXCV d. C).
Se había erigido un templo a la diosa Roma: En el año (XXVI d. C), cuando varias ciudades estaban compitiendo por el honor de edificar un templo al emperador Tiberio, la ciudad fue convertida en el centro del culto al emperador; este hecho realzo su derecho a ser la primera ciudad del Asia.
La hostilidad de los judíos y gentiles: Formaron un motín contra la Iglesia y sus autoridades y miembros. La carta refleja el hecho de que Esmirna contenía una importante población de judíos, que eran agresivamente hostiles al cristianismo y que ejercían una considerable influencia en las autoridades civiles Romanas. Los judíos y gentiles se unieron más tarde para formar un motín y llevar a la muerte al obispo de la iglesia “Policarpo”.
En el martirio del obispo: Los judíos ayudaron activamente en la hoguera y evitaron que los cristianos se posesionaran de su cuerpo. No se sabe cuándo ni por quién fue fundada la Iglesia; se presume que fue el fruto del trabajo misionero del Apóstol Pablo. Aparentemente la Iglesia era sana y espiritualmente prospera, la carta no contiene palabras de crítica o condena. (Ap. 2:8-11).
"Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el Diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días...
Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El que venciere no sufrirá daño de la segunda muerte."
División
Comentario teológico Biblico Sistemático. Los miembros de la iglesia padecieron persecución y martirio, a la luz de tal experiencia, la iglesia recibe la seguridad de parte del Señor, que Él es el conquistador de la muerte. (1 Cor. 15:55). "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?"
La condición espiritual de la iglesia de Esmirna: Se presenta en agudo contraste con su condición económica. Espiritualmente eran ricos aun cuando sufrían pobreza económica.
Aparentemente la tribulación y la pobreza están relacionadas y podemos decir, que la pobreza de los de Esmirna no se debía solo a condiciones económicas normales, sino a la confiscación de la propiedad, el saqueo por motines hostiles y a la dificultad de ganarse la vida en un ambiente hostil.
La blasfemia contra los miembros de la iglesia de Esmirna: Después de la negativa del mártir, el obispo “Policarpo”, a renunciar a su fe cristiana y a jurar por el César, una turba que consistía tanto de judíos como de gentiles “grito con incontrolable ira y fuerte sonido: este es el que trastorna el camino a la adoración de César y de que contraviene los decretos del culto Romano, el destructor de nuestros dioses”, él es el padre de los cristianos, el maestro de Asia.
Podemos llegar a la conclusión de que en Esmirna, los judíos encontraron base para la acusación concreta de los cristianos ante las autoridades Romanas que hacían aparecer a estos como violadores de la ley Romana.
"Los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás": El Apóstol Juan hace una importante distinción entre el judaísmo exterior e interior. Estos “judíos”, sin duda eran judíos por raza y religión, que se reunían en la sinagoga para adorar al Señor.
Pero en realidad interiormente no eran judíos, porque habían rechazado a Jesús como su Mesías y confirmaban su rechazo persiguiendo a la Iglesia; queda claro entonces que los opositores de la Iglesia son los judíos. ¿Quiénes son entonces los verdaderos Judíos? Los verdaderos judíos son el pueblo del Mesías.
Debemos llegar pues a la conclusión de que el Apóstol Juan hace una distinción real entre el Israel literal (la nación judía), y el Israel espiritual, la Iglesia.
El Apóstol Pablo dice lo mismo muy claramente: “Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo exterior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene del hombre, sino de Dios.” (Rom. 2:28-29).
Se hace claro que este “judaísmo del corazón”, no se limita a los judíos creyentes a partir de las palabras de Pablo a los Filipenses: "porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús.” (Fil. 3:3. En Stg. 2:2).
Es la única vez que se menciona la palabra sinagoga en el N.T. por toda el Asia menor y Grecia se reunían los judíos el sábado en sus sinagogas para la adoración a Dios.
El Apóstol Pablo en sus viajes misioneros siempre iba a las sinagogas judías: para tener un auditorio al cual proclamar a Jesús como su Mesías. Sin embargo, como los judíos habían rechazado a su Mesías, ya no era una sinagoga del Señor, sino en realidad una sinagoga de Satanás.
Probados: Todo aquel que profesaba ser discípulo de Cristo debía estar listo para ir a la cárcel y si era necesario a poner su vida por su Señor. El martirio demostraría sin lugar a dudas la realidad de su fe. Todo cristiano debía ser fiel hasta la muerte.
Los diez días de tribulación: En el caso de la Iglesia de Esmirna; el Apóstol Juan indica un periodo relativamente breve de diez días de tribulación y persecución, no una general e intensa sino una local de corta duración.
Conclusión
La corona de vida: El Apóstol Juan introduce la promesa de la corona de vida en este contexto para recordar a los mártires de la Iglesia de Esmirna que aunque sufrieran la muerte física, tenían la seguridad del premio de la vida eterna. (Stg. 1:12).
La figura de la corona: "No es tomada de la realeza, sino de las festividades de los juegos atléticos, de los que luchaban para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible." (1 Cor. 9:25).
La segunda muerte: El mismo Señor Jesús había enseñado en (Mat. 10:28). “Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar: temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.”
La primera muerte: Es la muerte del cuerpo que todos los hombres creyentes e incrédulos por igual deben sufrir. (Heb. 9:27).
La segunda muerte: Es la muerte eterna, es donde se describe el destino de los perdidos en términos de un lago de fuego y azufre. (Ap. 20:6-14; 21:18).
