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Estudio Biblico
La Profecía un Don de Dios
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Estudio Biblico
Tema: La Profecía un Don de Dios
Texto: "Proclamad, y hacedlos acercar, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde entonces, sino Jehová? y no hay más Dios que yo; Dios justo y salvador; ninguno otro fuera de mi." (Isa. 45:21).
Introducción
La palabra profecía viene de la lengua griega 'prophanai' que se define como sigue: <pro>, que quiere decir antes, y 'phanai', que quiere decir hablar. De ahí que se refiere a eventos que se dice, sucederán por palabras habladas de antemano. Es por eso que la profecía es una predicción o pronóstico de un anuncio anticipado de eventos futuros a ocurrir.
La Profecía es un concepto que procede del Latín Prophetīa, aunque su origen más remoto se encuentra en la Lengua Griega. Se trata del Don(regalo) del Espíritu Santo, que permite <conocer cosas distantes o futuras por inspiración de Dios>. El término también se utiliza para nombrar a las predicciones hechas en virtud de este don.
¿Qué es un Don? Es el Regalo innegable de Dios para que el hombre este advertido de los acontecimientos en los diferentes Tiempos de la Gramática de las Lenguas o Idiomas: tales como, pasado, presente y futuro.
Tomemos como ejemplo la Profecía dada por Dios a Noé en el pasado acerca del Diluvio y sus consecuencias. (Gen. 6).
Una profecía del tiempo presente dada por Dios al Profeta Jeremías, éste lo refiere en su libro en el cap. 1; verss 13 y 14. Sobre la Olla Hirviente que está cumpliéndose con la guerra en la nación Siria, ya que ésta nación tiene un destino profético y por esto es que lleva siete años en una guerra que ha involucrado a muchos países; y una profecía que todavía está en el futuro es la Guerra de la Confabulación reseñada en el Libro de los Salmos en el cap. 83, que habla acerca del ataque de los enemigos enconados de Israel; los hijos de Ismael el primogénito de Abraham en Agar la esclava, los hijos de Esaú, los hijos de Lot y en general el Monte Seir o las Naciones Árabes o Islámicas.
La profecía, por lo tanto, es una clarividencia sobre el pasado, presente o futuro.
En qué se diferencian las predicciones de las profecías: En que éstas siguen un proceso lógico, mientras que las profecías no están vinculadas a un razonamiento sino a una inspiración divina.
¿Qué es una Profecía? Es un Evento Advenedizo, proclamado por Dios a través de sus siervos los profetas mucho antes de su cumplimiento.
Las profecías se clasifican en:
a) Cumplidas
b) En Desarrollo
c) Por Cumplirse
Entre las profecías Cumplidas, en Desarrollo, y por Cumplirse estan:
El Anuncio del Nacimiento del Mesías
El Advenimiento o primera Venida del Mesías
Su Pasión y Muerte en la Cruz
Su segunda venida como Ladrón a buscar su Iglesia
El Traslado o Arrebatamiento
Su Segunda Venida en Gloria cuando todo ojo lo verá
La Diáspora del pueblo Judio
El Recogimiento del pueblo Judio de todas las Naciones
La Olla Hirviente
El Movimiento de los Cuernos o Naciones
El Advenimiento del Anticristo
Su Manifestación
Su Ascenso al Poder como dictador Mundial
La Manifestación de la segunda Bestia o Falso Profeta
El Descenso de los Dos Testigos
La Guerra de la Confabulación
La Gran Tribulación
La Guerra de la Sublevación o Tercera Guerra Mundial
La Batalla del Armagedón
Las Bodas del Cordero
El Milenio
La última Rebelión Post Milenial
Cielos nuevos y Tierra nueva
La Eternidad
La Profecía: Es un gran instrumento ideado por Dios para oponerse a su enemigo acérrimo el {Diablo}, en el momento que Él decida actuar contra su pueblo escogido (Israel) la Iglesia y la humanidad.
Dios es el Autor de Profecía. "¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncieles lo que viene, y lo que está por venir." (Isa. 44:7).
"Proclamad, y hacedlos acercar, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde entonces, sino Jehová? y no hay más Dios que yo; Dios justo y salvador; ninguno otro fuera de mi." (Isa. 45:21).
La Profecía no vino por voluntad humana. "Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo." (II Ped. 1:21). ¿Y entonces cómo es eso que un Líder cristiano le diga a un hermano o a su prójimo, yo te Profetizo? Eso es un abuso espiritual delante del Señor.
División
Dios nos revela los misterios de la Profecía. "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios." (1 Cor. 2:10).
"Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley." (Deut. 29:29).
"Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas." (Amos. 3:7).
La Revelación de Jesucristo. "La Revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan." (Ap. 1:1).
El Espíritu de la Profecía: "Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." (Ap. 19:10).
Para hablarnos del futuro. "Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguios y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca." (Luc. 21:28).
Subdivisión
Profecías concernientes al Pueblo Escogido
a) El Espíritu será derramado sobre ellos. "Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor." (Eze. 39: 29).
b) Saldrán y buscarán al Señor. "Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a Jehová y a su bondad en el fin de los días." (Os. 3:5).
c) Habrá salvación para ellos. "Y vendrá el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová." (Isa. 59:20).
d) Se gozarán en su Señor. "Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí." (Isa. 44:22). "Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que lo amáis; llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella." (Isa. 66:10).
e) Restauración de sus tierras. "Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar, y Hamat, en las costas del mar. Y levantarán Pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra." (Isa. 11:15-16).
f) Los Gentiles les ayudarán. "Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes. Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado. La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis pies. Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jehová, Sion del Santo de Israel." (Isa. 60:10-14).
g) Habrá gran prosperidad en ellos. "Yo seré a Israel como roció; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del Olivo, y perfumará como el Líbano." (Os. 14:5-6).
h) Cristo los gobernará. "Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él será por pastor." (Eze. 34:23). "Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Hablarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre." (Eze. 37:24-25).
Conclusión
El hecho de estudiar las profecías: Nos permite adentrarnos en un mundo maravilloso, cuya esencia está en lo Divino o Supremo, es el misterio de la Trinidad; porque como sabemos Él se mueve con todos los atributos de un Ser Divino o Superior a cualquier otro Ser existente en todo el universo, y estos atributos lo conocemos como: Omnipotente(Todopoderoso), como Omnisciente (Todo lo conoce), Omnipresente (Está en todas partes al mismo tiempo); por todo esto es Dios, y es Él quien nos revela cosas que naturalmente no podríamos conocer de otro modo. No son ni los "espíritus" ni algún poder o facultad especial del profeta la forma como se originan las profecías. Es Dios y sólo Dios la fuente de la inspiración de las verdaderas profecías, las cuales se manifiestan a través de la revelación, porque éstas se envían en el momento y el lugar en que El Señor así lo haya dispuesto.
La introducción al libro del Apocalipsis, señala que se trata de una revelación de las últimas cosas o últimos acontecimientos que sucederán en la Nación Escogida del Mundo y de la Iglesia.
Los objetivos que Dios tuvo al otorgarnos las profecías los encontramos resumidos por el apóstol Pablo en su primera carta a los Corintios en su cap. 14; vers. 3 como la "edificación, exhortación y consolación."
Analicemos cada uno a continuación
1) Edificación: La profecía busca confirmar la fe de los creyentes al ver el cumplimiento de los eventos predichos."Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis." (Jn. 14:29). Por eso las profecías son dadas a los que creen, no a los incrédulos. "Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes." (1 Cor. 14:22).
2) Exhortación: El segundo objetivo de la profecía es no permitir que el pueblo de Dios duerma sino que éste se encuentre alerta, velando en todo momento "
"Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan." (Luc. 24:31-35), a fin de estar atentos no sólo a la venida del Señor, sino también a no caer ante los engaños satánicos del final de los tiempos. "Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre." (Mat. 24:24-27). "Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." (2 Tés. 2:1-5). Dios expone las estratagemas de Satanás y nos alumbra el camino oscuro del futuro para que podamos evitar que seamos engañados.
"Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos, que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón. Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan." (Luc. 24:31-35), a fin de estar atentos no sólo a la venida del Señor, sino también a no caer ante los engaños satánicos del final de los tiempos. "Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre." (Mat. 24:24-27). "Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios." (2 Tés. 2:1-5). Dios expone las estratagemas de Satanás y nos alumbra el camino oscuro del futuro para que podamos evitar que seamos engañados.
3) Consolación: La profecía infunde ánimo y aliento a los hijos de Dios en todo momento, preparándolos para la venida de Cristo. Nos ha sido dada para que no nos amedrentemos ante las catástrofes de los últimos días. "Cuando estas cosas comiencen a suceder, ergios y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca." (Luc. 21:28).
La bienaventuranza que menciona el libro del Apocalipsis en su cap. 1; vers. 3 es la que le otorga validez a todos los objetivos anteriores. Los bienaventurados son aquellos que después de leer o escuchar <las palabras de esta profecía> las ponen por obra, es decir, que 'guardan las cosas en ella escritas.'
