La Mujer Virtuosa y la mujer insensata





                                          Estudio Biblico
                    La Mujer Virtuosa y la mujer insensata



             Autora
             Teóloga, Magister: Bety Navas de Muñoz


                                                      
                                                          Estudio Biblico


Tema: La Mujer Virtuosa y la mujer insensata

Texto: "Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tu digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa." (Rut. 3:11). "La mujer insensata es alborotadora; Es simple e ignorante." (Pro. 9:13).

Introducción

Las Mujeres, comienzan a preguntarse, ” ¿Soy una mujer virtuosa? ” , “¿Llevo las características de una mujer virtuosa ? ” ¿Existe la Mujer Virtuosa? 

Cuando una mujer se evalúa a través de la Palabra del Señor, se evidencian dos características: La Virtud y el Temor hacia Dios o el carácter iracundo de una mujer temperamental

Insensata(to): Falto de sensatez, tonto, fatuo. Que dice o hace cosas sin sentido, loca, extravagante.

Virtuosa significa:
 Hebreo (jiketería), hacendosa, capaz, digna. Es la Virtud del Alma de la mujer que la incita o la dispone constante mente a obrar bien, y evitar el mal. 


Virtuosa = Virtud. Término que esencialmente denota el conjunto de cualidades intrínsecas, tales como la moralidad, la bondad, el valor que caracteriza a una persona o cosa y por lo cual adquiere renombre, excelencia o alabanza. La virtud, parece ser la energía esencial en el ejercicio de la fe. 

División

Hay una gran cantidad de características que hacen que una mujer sea virtuosa 

En primer lugar, para tener la virtud ( Chayil ) que significa tener fuerza, la eficiencia y la capacidad. La mujer virtuosa tiene un cierto nivel de fuerza. Ella se levanta antes que todos y es muy activa, incluso antes de que comience el día. Se levanta antes de que salga el sol y no es perezosa en la cama durmiendo hasta el mediodía. 


La Biblia dice:
”Se levanta cuando aún es de noche…”. La mujer virtuosa no se encuentra roncando en la cama en la tarde. Ella está despierta preparando para el día y preparando las cosas para los de su casa, incluso antes de la salida del sol. El pasaje continúa diciendo en el versículo 17, ”Ciñe de fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos.“ 


Una mujer virtuosa es muy activa y fuerte, incluso en su vida íntima con su marido 


¡Asombroso! Una mujer virtuosa no es aburrida ni lleva una vida pasiva! Una mujer virtuosa también está llena de sabiduría! La Biblia dice: ” Abre su boca con sabiduría ..” Ella no es vacía ni superficial. Ella está llena de la Palabra de Dios y es capaz de dar consejos que no tiene basamento en dichos sabios, sino en la Palabra de Dios. 


Característica de la mujer Sensata o Virtuosa:
Prudencia: Capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos conllevan, y adecuar o modificar la conducta para no recibir o producir perjuicios innecesarios. 
Con referente a sus creencias dice: Consiste en discernir y distinguir lo que está bien de lo que está mal y actuar en consecuencia.
“Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará.” (Pro. 24:3)


"En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente." (Pro. 10:19).


Conozca a Abigail: Cuando Abigail aparece por primera vez en escena, es una mujer casada; ya fuera por voluntad propia o por un acuerdo entre su padre y su futuro novio como era la tradición, la Biblia no lo dice. Lo único que sabemos es que Nabal, un exitoso ganadero de ovejas, se consiguió una esposa no sólo hermosa, sino, como dice la Biblia, también “de buen entendimiento”. Desafortunadamente, lo que Abigail consiguió fue un esposo difícil, “duro y de malas obras” (1 Sam. 25:3).
El desafío de Abigail era aprender a vivir en paz con su mezquino esposo y a la vez mantener su integridad y fortaleza de carácter. Para ello, tuvo que aprender a ser prudente en sus palabras y acciones para lograr los mejores resultados.
Abigail no tardó en darse cuenta de la gravedad del asunto cuando oyó las palabras del siervo: “Ahora, pues, reflexiona y ve lo que has de hacer, porque el mal está ya resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso, que no hay quien pueda hablarle” (v. 17).
Abigail no perdió ni un segundo y se apresuró a preparar una ofrenda de paz con la esperanza de aplacar la ofensa: “doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos”, todo cargado en asnos y enviado por adelantado con sus siervos para encontrar a David en el camino (v. 18). Ella iría al final. Sólo el tiempo mostraría si su plan había funcionado.
Y sólo el tiempo mostraría qué consecuencias debería enfrentar si vivía para confesarle a Nabal lo que había hecho.
Abigail conocía la reputación de David. Sabía que el hijo menor de Isaí lideraba una banda de parias armados y experimentados en batalla que huían del enloquecido rey Saúl. ¿Habrá temblado mientras se acercaba a ellos, con su pequeña figura solitaria avanzando hacia una tropa de 400 hombres que buscaba venganza?
Al ver a David, Abigail inmediatamente se bajó de su montura y se dejó caer a sus pies rogando por compasión. Pidió misericordia respetuosamente, e incluso se ofreció para asumir la culpa de la insensata ofensa de su esposo.
El corazón de David finalmente se ablandó y vio lo desapropiados que habían sido sus actos. También reconoció la sabiduría de la petición de Abigail.
“Y dijo David a Abigail: Bendito sea el Eterno Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive el Eterno Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón.
Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto” (vv. 32-35).
Hay muchas cosas en la vida que requieren de valentía. A veces también se requiere mostrar respeto y ser sabios y prudentes para determinar el curso de acción que sea más favorable para todos.
Abigail estaba casada con un hombre cuya insensatez tuvo consecuencias nefastas y, dadas las circunstancias, se dio cuenta de que sólo ella podía evitar el inminente desastre y proteger su casa. Así que actuó.
La Biblia no dice si oró al respecto, pero en los versículos 26-31 Abigail menciona al Eterno por lo menos siete veces. En algunas de ellas vemos su profunda fe en el propósito y plan de Dios para David, como sucede con el recordatorio que le hizo al futuro rey acerca de la presencia de Dios en su vida.
“El Eterno de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas del Eterno” (v. 28). “Y acontecerá que cuando el Eterno haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel… cuando el Eterno haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva” (vv. 30-31).
Abigail creía y tenía fe en que Dios cumpliría sus promesas a David: él recibiría el reinado de Israel y su casa perduraría. Ella dijo estas palabras con absoluta confianza mucho antes de que se hicieran realidad, lo cual demuestra que ella definitivamente creía en Dios.
Cuando Abigail regresó a su casa, Nabal había hecho un banquete y estaba completamente ebrio. La Biblia dice que Abigail no le contó lo sucedido entonces, pero no porque quisiera ocultárselo, sino porque era importante encontrar el momento apropiado.
Teniendo en cuenta experiencias pasadas, Abigail probablemente esperaba consecuencias negativas cuando al día siguiente le confesó a Nabal lo que había hecho. Pero en vez de esto, el corazón de su esposo “desmayó en él” (v. 37), ¡y Nabal murió 10 días después!
Cuando David supo de la noticia, inmediatamente vio la mano de Dios en todo el asunto y dijo: “Bendito sea el Eterno, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y el Eterno ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza” (v. 39).
Un ejemplo imperecedero
La rápida reacción, valentía, prudencia y fe de Abigail salvaron muchas vidas. Cuando más tarde David la tomó por esposa, ella sin duda le sirvió al futuro rey de Israel como un recordatorio constante del valor de la prudencia. Y su historia sin lugar a dudas es un recordatorio para nosotros en la actualidad.
La Biblia registra las historias de muchas mujeres prudentes, como Sara

Mujeres que oyeron la voz de Dios y  creyeron y confiaron en Él.

Podemos encontrarlas a lo largo de las Escrituras. RahabLa sunamita, La viuda de Sarepta,  La viuda de Naín, entre otras.


Otras mujeres prudentes: La Biblia registra otras mujeres que también fueron prudentes: la reina Ester, Débora, Jael, Ruth, Ana, Dorcas y María, la madre de Jesús.
Hay muchos ejemplos de mujeres: ¿Quién no ha escuchado acerca de Sara? Ella era la esposa de Abraham, las Escrituras narra que  también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aún fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido”. 
Subdivisión
La mujer insensata: Es una  [persona] Que no tiene sensatez, que se muestra imprudente e inmadura en sus actos. Que es propio o característico de las personas insensatas.


"La mujer insensata es alborotadora, es simple e ignoranteSe sienta en una silla a la puerta de su casa, En los lugares altos de la ciudad, Para llamar a los que pasan por el camino, Que van por sus caminos derechos. Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: Las aguas hurtadas son dulces, Y el pan comido en oculto es sabroso. Y no saben que allí están los muertos; Que sus convidados están en lo profundo del Seol."  (Pro. 9:13-18). 

La mujer insensata siempre busca ejercer dominio sobre el Varón; observemos lo que dice el apóstol Pablo

"Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia." (1° Tim. 2:12-15).


Características de la mujer insensata
1) Necia: [persona] Que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia.
2) Ociosa: Se da a la comodidad; busca el camino del menor esfuerzo
3) Sin propósito: Que provoca o supone un gasto considerable o excesivo.
4) Impaciente: [persona] Que no tiene paciencia para esperar. [Persona] Que se encuentra con grandes deseos de que suceda algo, de saber algo o de que se resuelva algo que espera.
5) Imprudente: [persona] Que no tiene prudencia. Que denota o implica imprudencia. No hay piedad en sus palabras. Dios sabe que una persona revelará su carácter a través de sus palabras. La pasión desenfrenada es necedad manifiesta.

6) Dispendiosa: Costosa. Hace gastos innecesarios. Que provoca o supone un gasto considerable o excesivo. Derrochadora, malgastadora.
Comentario Teológico Biblico Básico. Mical esposa del Rey David lo critica
"Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido de trompeta. Cuando el arca de Jehová llegó a la ciudad de David, aconteció que Mical hija de Saúl miró desde una ventana, y vio al rey David que saltaba y danzaba delante de Jehová; y le menospreció en su corazón.
Metieron, pues, el arca de Jehová, y la pusieron en su lugar en medio de una tienda que David le había levantado; y sacrificó David holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. Y cuando David había acabado de ofrecer los holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová de los ejércitos. Y repartió a todo el pueblo, y a toda la multitud de Israel, así a hombres como a mujeres, a cada uno un pan, y un pedazo de carne y una torta de pasas. Y se fue todo el pueblo, cada uno a su casa. Volvió luego David para bendecir su casa; y saliendo Mical a recibir a David, dijo: !!Cuán honrado ha quedado hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy delante de las criadas de sus siervos, como se descubre sin decoro un cualquiera! Entonces David respondió a Mical: Fue delante de Jehová, quien me eligió en preferencia a tu padre y a toda tu casa, para constituirme por príncipe sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel. Por tanto, danzaré delante de Jehová. Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado. Y Mical hija de Saúl nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte." (2 Sam. 6:15-23).

La reina vasti desafía al rey Asuero. Dicha historia la encontramos en el libro de Ester cap. 1; versos 10-22 leemos: "El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, que trajesen a la reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa.
Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió en ira.
Preguntó entonces el rey a los sabios que conocían los tiempos (porque así acostumbraba el rey con todos los que sabían la ley y el derecho; y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, siete príncipes de Persia y de Media que veían la cara del rey, y se sentaban los primeros del reino); les preguntó qué se había de hacer con la reina Vasti según la ley, por cuanto no había cumplido la orden del rey Asuero enviada por medio de los eunucos. Y dijo Memucán delante del rey y de los príncipes: No solamente contra el rey ha pecado la reina Vasti, sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas las provincias del rey Asuero. Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, y ellas tendrán en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino. Y entonces dirán esto las señoras de Persia y de Media que oigan el hecho de la reina, a todos los príncipes del rey; y habrá mucho menosprecio y enojo. Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella.
Y el decreto que dicte el rey será oído en todo su reino, aunque es grande, y todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor.
Agradó esta palabra a los ojos del rey y de los príncipes, e hizo el rey conforme al dicho de Memucán; pues envió cartas a todas las provincias del rey, a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo conforme a su lenguaje, diciendo que todo hombre afirmase su autoridad en su casa; y que se publicase esto en la lengua de su pueblo." 
Las Santas escrituras nos enseña en el libro de Proverbios. Que la mujer insensata: "No considera la senda de la vida; sus senderos son inestables, y no lo sabe." (Pro. 5:6).
"Es alborotadora y rebelde, sus pies no permanecen en casa." (Pro.  7:11).

"Mejor es vivir en un rincón del terrado que en una casa con mujer rencillosa. Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda." (Pro. 21:9-19).


Conclusión


En una mujer virtuosa se denota el carácter de Dios 

Al haber evidencia del carácter de Dios en la mujer virtuosa tal y como observamos en Pro cap. 31; verso 10,  Nosotras como mujeres debemos esforzarnos por hacer de la virtud el emblema de nuestras vidas.



Algunas personas de manera errónea, creen que el ideal de una mujer virtuosa en la Biblia es la de retraída, servil, y completamente casera, que nunca habla, y que no se entromete en los asuntos de su esposo. Nada más lejos de la realidad. La mujer virtuosa es, excelente madre, maravillosa esposa, es muy buena consejera, y trata en lo posible de orientar a su esposo con respecto a cualquier asunto que pueda causarle problemas futuros. Al parecer, esta mujer virtuosa descrita en este pasaje bíblico era alguien con buena situación económica, gracias a la forma en la cual se administraba en todo “El corazón de su marido está en ella confiado, Y no carecerá de ganancias.” (v-11).

Solo una mujer que conoce a Cristo como su Salvador, puede reconocer lo que es hacer el bien y hacerlo de corazón. Solo ella sabrá que Cristo se dio a si mismo, como máxima expresión de darnos el bien, la salvación y el perdón de nuestros pecados.

Hacer el bien en ocaciones, puede ser practica de muchos hoy en día, pero hablamos de una actitud del corazón, que no se restringe a ocaciones especiales, sino a una actitud permanente en su vida. Se refiere a hacer lo correcto no solo en sus hechos sino en palabras, en pensamientos; a hacer el bien continuamente, todos los días de su vida.

La mujer que verdaderamente es virtuosa temerá a Dios sobre todas las cosas, y cuando hablamos de una mujer temerosa de Dios estamos hablando de una mujer que, cada paso que da es como si Dios estuviera detrás de ella, considerando que los ojos de Dios están encima de ella y debe de guardarse del mal, y de no cometer pecado.

Mujer te insto en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que tomemos como ejemplo el vivir de Sara, esposa de Abraham que en las Santa Escrituras dan testimonio de Ella en el la 1° carta del apóstol Pedro en su  cap. 3; versos 1-6, leemos: "Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza."

¡Veo que te estás volviendo cada vez más virtuosa!