Un Cristiano de nombre solamente





                                               Iglesia Centro Evangelistico
                                         
                                               Guardián de la Sana Doctrina
           
                    Punta de Lanza para el Avivamiento de Venezuela y el Mundo
                                                     
                                                          Estudio Bíblico

                                     
                                        Un Cristiano de nombre solamente


              Autor
              Teólogo: Cruz Monasterio


                                                         Estudio Bíblico


Tema: Un Cristiano de nombre solamente

Texto:Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios; Redimiendo el tiempo, porque los días son malos.” (Efe. 5:14-16). 

Introducción

El apóstol Pablo nos anima, “Despiértate, santo. No sean vírgenes durmientes. Sean sabios, y manténganse vigilantes por el regreso del Señor. “No nos engañemos acerca de a quien Pablo se está dirigiendo aquí. Él está hablándoles a “imitadores de Dios como hijos amados” (5:1). Él también dice: “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.” (1Tes. 5:6-7) 

Ahora mismo, estamos viviendo en una hora oscura, donde la medianoche rápidamente se aproxima. El regreso de nuestro Señor está más cerca que nunca. Pero, mientras miro a mi alrededor, veo a muchos creyentes cayendo en un sopor profundo. Ciertamente, a través de los años este espíritu de sopor ya ha alcanzado a multitudes.

Considera a un hombre que dice ser cristiano. Este hombre rara vez ora. Sin embargo, el pasa horas ante su televisor mirando deportes. Él también tiene tiempo para aficiones, actividades de diversión. Pero el absolutamente no hace tiempo para el Señor. 

Dios es misericordioso con este hombre. Lo bendice, lo prospera, y provee para su familia. Pero este mismo hombre quien dice amar a Cristo ni siquiera puede tomar cinco minutos para ponerse de rodillas y decir, “Gracias, Señor.”

Él está en peligro de convertirse en un cristiano de nombre solamente

Ahora piensa en una mujer que dice ser cristiana. Ella pasa horas hablando por teléfono con sus amigas. Ella saca tiempo para ver su programa favorito por televisión; y pierde horas frente a Internet. Pero ella no tiene tiempo para intimidad con Jesús. Si ora, es solo en ocasiones, cuando una crisis cae sobre su familia. Pero el Señor simplemente no está mucho en su mente. Ella también está en peligro de convertirse en una cristiana de nombre solamente.

Tales creyentes no están preparados para el regreso del Señor. Cada día que pasa, sus lámparas se están apagando. La escasa relación que ellos tienen con Jesús está muriendo lentamente. Pero las Escrituras claramente advierten: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” (Heb. 2:3). 

Puedes decir: “Bueno, yo sé que Dios me ama 

“Con toda seguridad él te ama. Y habrá muchos más como tú en ese día, a quienes el Señor ama. Pero él también es un Dios de rectitud y justicia. Por esa razón su pueblo murió en rebeldía en el desierto en el Antiguo Testamento, aunque la Biblia dice una y otra vez que Dios los amaba. El hecho es, ellos nunca permitieron que sus corazones fueran cambiados; y muchos van por ese mismo camino.”

División

El profeta Isaías le dijo a Israel: “…porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan” (Isa. 3:9).

Estas palabras también describen al mundo  ahora mismo. Los habitantes de nuestro planeta han pecado como Sodoma. Nos hemos convertido en una sociedad donde cualquier acto impío puede tomar lugar sin asombro de vergüenza. Creo que él mundo ha llegado al mismo borde del abismo. Hasta el mundo concuerda que las cosas han ido muy lejos. Los líderes de las naciones, señalan que la inmoralidad que está atravesando cada país es la peor que hayamos vivido.

Hasta nuestros líderes religiosos han caído en la más execrable apostasía,  Solo unos pocos años atrás, estos apóstatas se enorgullecían porque la inmoralidad había llegado a nuevas alturas. Ahora ellos mismos sacuden la cabeza asqueados por lo que ven. Ellos admiten, “Ni nosotros podemos soportar lo que está pasando hoy en día. Estos nuevos apóstatas claramente han sobrepasado la línea.” 

Carácter de los hombres en los postreros días

“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios.” (2 Tim. 3:1-4).
¿Cómo responderá el Señor a nuestra desvergüenza? Cuando la maldad abundaba en Israel, Dios contesto con ruina económica y depresión. Parece que la única forma que él puede conseguir la atención de la gente es quitándole el sustento: “…el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo el sustento de pan…” (Isa. 3:1). 

Esto claramente significa desastre económico

Yo creo que la penuria económica es también la única forma en que Dios puede captar la atención del mundo. ¿De qué otra manera puede echar mano de un mundo loco por el pecado que no sea afectando la billetera de cada persona sobre la faz de la tierra? Él nos está diciendo, como le dijo a Israel, “Voy a molestar su economía. Vas a ver como corto tus años de prosperidad.”

El Señor Jesús le sigue hablando al mundo y a la iglesia que no se quiere Sujetar, en el libro del profeta Isaías: Entonces describe una Dantesca escena “Echaran mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio, (Vergüenza).” (Isa. 4:1). Siete vírgenes estaban tratando de hacer un arreglo especial para casarse con cierto hombre. Pero, ni amor ni cortejo fue mencionado en este arreglo. Ni una palabra se susurra acerca de un compromiso, o intimidad, dejando a otros y manteniéndose fieles.

¿Qué está pasando aquí? Isaías nos está diciendo, “Estas mujeres no quieren a un esposo que pudieran amar o quien supliera sus necesidades. Todo lo que querían era el nombre de este hombre. Están buscando un matrimonio sin amor ni compromiso, que les ofrezca cierto estatus." Ellas le están diciendo a este hombre, “Nosotras trabajaremos y proveeremos para nosotras mismas. Todo lo que queremos es tu nombre, para que quites nuestro oprobio. Queremos aparentar que estamos bien ante el mundo. Tu nombre nos dará ese tipo de estatus.”

A menudo en las Escrituras, él número siete representa cosas espirituales. Muy probablemente, estas siete mujeres representan a ciertas personas quienes aparentan ser parte del reino de Dios.

El profeta Isaías está ilustrando algo importante aquí.  Él está diciendo que los creyentes trataran de tener un matrimonio de conveniencia con Cristo. Pero tales creyentes son cristianos de nombre solamente. Ellos querrán parecer espirituales, afirmando que son parte del reino de Dios. Pero ellos trataran de hacer un trato con el Señor. Dirán: “Te quiero, Señor. Pero quiero seguir mi propio camino y hacer lo que quiera.

Solo dame tu nombre; quiero ser visto y conocido como uno de los tuyos, tu novia.Estas personas no quieren ser vestidos por Cristo con ropas de justicia y rectitud. Ellos(as), no quieren tener intimidad con el Esposo, o depender de Él. Solo quieren vivir para sí mismos. No quieren obligaciones ni compromisos. Por su actitud, les están diciendo al Señor, “Déjame disfrutar de mi asociación contigo. Entonces los demás me verán como bueno.”

Estamos viendo el cumplimiento de la profecía de Isaías ahora mismo. Iglesias alrededor del mundo están llenas de millones de personas que a sí mismos se llaman cristianos que no tienen intimidad con su Redentor. No pasan tiempo en oración con él, ni abren la Biblia para ver lo que él desea de ellos. Increíblemente, Dios sigue soportando a esta gente, bendiciéndolos y prosperándolos. Sin embargo, ellos no pueden siquiera decir un sencillo: “Gracias, Señor. ¿Qué quieres de mi vida?”

De alguna manera, esta gente se ha sujetado al nombre de Cristo. Pero ellos lo hicieron por sí mismos. Nuestro Señor no tendrá parte de tal arreglo.

La Virgen Sabia, sin embargo, tiene gran pasión por el novio

Ella constantemente ansia intimidad con él. “Mi amado es mío, y yo suya” (Cant. 2:16). Ciertamente, el clamor del verdadero cristiano es: “Señor, no solo quiero tu nombre; te deseo a ti en todo tiempo. Pienso en ti cada noche, mientras me acuesto. Y cada mañana cuando despierto, mi corazón va tras de ti.”

“O Jehová, te hemos esperado; tu nombre, y tu memoria son el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugare a buscarte” (Isa. 26:8-9).

El verdadero creyente declara: “En gran manera me gozare en Jehová, mi alma se alegrara en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeo con manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.” (Isa. 61:10).

Subdivisión

También vamos a ser testigos de una increíble escena de la parábola de Jesús: “Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.” (Mat. 25:5). Todas las vírgenes, tanto las insensatas como las sensatas, estaban dormidas. Cristo estaba describiendo una iglesia durmiente justo antes de su regreso. Él advierte en Marcos: “Velad, pues, porque no sabéis cuando vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.” (Mar. 13:35-37).



Yo encuentro esta imagen en la parábola de Cristo difícil de comprender. ¿Cómo pueden estar durmiendo las vírgenes prudentes? ¿Cómo puede ser que un siervo piadoso, quien se ha preparado para el regreso de Jesús por tanto tiempo, este dormido mientras el Señor se acerca?

Fue entonces cuando comencé a ver la dura verdad de la parábola de Jesús. Yo recordé una profecía de Cristo que en los últimos días, una gran apostasía tomara lugar en la iglesia. Entonces recordé la amonestación de Pablo: “…que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.” (Rom. 13:11). 

La advertencia de Pablo sugiere que justo antes del regreso de Jesús, un gran sueño caerá sobre muchos cristianos. Hasta los justos estarán en peligro de dormirse.

Pablo también advierte: “Por lo cual dice: Despiértate, tu que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrara Cristo. Mirad, pues, con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” (Efe. 5:14-16). El apóstol nos anima, “Despiértate, santo. No sean vírgenes durmientes. Sean sabios, y manténganse vigilantes por el regreso del Señor.”

No nos engañemos acerca de a quien Pablo se está dirigiendo aquí. Él está hablándoles a “imitadores de Dios como hijos amados” (5:1). 

Él también dice: “Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.” (1 Tés. 5:6-7).

Conclusión

Sopor: Estado intermedio entre el sueño y la vigilia en el que todavía no se ha perdido la conciencia. "algunas personas describen ese tipo de sueño como algo completamente distinto del sopor profundo inducido por las solanáceas o los trances visionarios causados por el efecto que produce la droga." También podemos decir que el sopor es un estado en el que se tiene sensación de cansancio, pesadez, sueño, embotamiento de los sentidos y torpeza en los movimientos.

Ahora mismo, estamos viviendo en una hora oscura: Donde la medianoche rápidamente se aproxima. El regreso de nuestro Señor está más cerca que nunca. Pero, mientras miro a mi alrededor, veo a muchos creyentes cayendo en un sopor profundo. Ciertamente, a través de los años este espíritu de sopor ya ha alcanzado a multitudes en todo el mundo.

Consideremos a un hombre y a una mujer que dicen ser cristiano

Estos creyentes rara vez oran. Sin embargo, él y ella pasan horas ante su televisor mirando deportes y telenovelas, varios otros programas. Él y ella también tienen tiempo para aficiones, actividades sociales. Pero ellos absolutamente no hacen tiempo para el Señor.

Dios es misericordioso con este tipo creyente. Lo bendice, lo prospera, y provee para su familia. Pero estos mismos hombres y mujeres son quienes dicen amar a Cristo, ni siquiera pueden tomar cinco minutos para ponerse de rodillas y decir, “Gracias, Señor.” Él está en peligro de convertirse en un cristiano de nombre solamente.

Tales creyentes no están preparados para el regreso del Señor. Cada día que pasa, sus lámparas se están apagando. La escasa relación que ellos tienen con Jesús está muriendo lentamente. Pero las Escrituras claramente advierten: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” (Heb. 2:3).

¿Para qué querrá el Señor a seguidores durmientes, tibios, y desinteresados de entrar en el cielo con Él? ¿Por qué querrá a aquellos que están avergonzados de Él en la tierra, quienes están aburridos con las cosas de Dios, quienes no les importan la iglesia, el compañerismo o la intimidad con Cristo? Nuestro propósito en el cielo será para adorar al Señor y servirle por siempre. ¿Cómo puede alguno esperar gozar de la eternidad allí, si no pueden tolerar caminar con Jesús aquí?

Algunos pseudo creyentes contumaces contestarían: “Las cosas serán diferentes cuando muera. De repente, cambiare. El Señor me dará un corazón nuevo en ese momento. Entonces, querré adorarle.” 

Pero que dice el apóstol Juan en el cap. 3 versos 3-6, Os es necesario nacer de nuevo: Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.”