Informativo Profético
Los Dones son Irrevocables
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Informativo
Profético
Tema: Los
Dones son Irrevocables
Texto:
“Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” (Rom. 11:29).
Introducción
Otra
versión Bíblica dice: “Pues lo que Dios da, no lo quita, ni
retira tampoco su llamamiento.”
Comentario Teológico Bíblico:
Dios no da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha llamado
y elegido. Aunque es Dios quien llama y escoge a las personas, ser “escogido” requiere de una decisión personal; depende de cada uno aceptar el llamado de Dios y actuar en consecuencia de Él. En 2° Tesalonicenses 2:13-15, Pablo admite “dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.”
La Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela dice en su Articulado 229: No podrá ser elegido
Presidente (ta), quien está en ejercicio del cargo de vicepresidente (ta),
Ministro o (tra), Gobernador o (ra),
Alcalde o (sa), en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta
fecha y la de la elección.
Dice la Palabra del Señor: "Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime." (Pro. 29:2).
Cada cristiano tiene una doble ciudadanía: Por eso tiene responsabilidades tanto celestiales como terrenales. El apóstol Pedro aclara que nuestra primera lealtad se debe a Dios. Sin embargo debemos seguir en el mundo y no podemos escapar de nuestro maravilloso privilegio de ser embajadores de Dios a los perdidos; pero siembre llevando un estilo de vida que se caracterice por las actitudes y la conducta de un ciudadano de la patria celestial. Vivid como siervos de Dios. "Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey." (1° Ped. 2:13-17).
Somos Cartas Abiertas: Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. 2 Cor. 3:2-3). Ojalá que todo ojo que fije su mirada en nosotras pueda identificamos como portadores de mensajes de salud, vida y salvación. Eso será una realidad siempre que busquemos orientación en la eterna y santa Palabra de Dios, la Biblia.
Somos embajadores de Cristo. “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” 2 Cor. 5:20). Cada fiel creyente es un embajador de Él en la tierra. “Así pues téngannos los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. 1 Cor. 4:1-2).
Dice la Palabra del Señor: "Cuando los justos gobiernan, el pueblo se alegra. Pero cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime." (Pro. 29:2).
Cada cristiano tiene una doble ciudadanía: Por eso tiene responsabilidades tanto celestiales como terrenales. El apóstol Pedro aclara que nuestra primera lealtad se debe a Dios. Sin embargo debemos seguir en el mundo y no podemos escapar de nuestro maravilloso privilegio de ser embajadores de Dios a los perdidos; pero siembre llevando un estilo de vida que se caracterice por las actitudes y la conducta de un ciudadano de la patria celestial. Vivid como siervos de Dios. "Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey." (1° Ped. 2:13-17).
Somos Cartas Abiertas: Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. 2 Cor. 3:2-3). Ojalá que todo ojo que fije su mirada en nosotras pueda identificamos como portadores de mensajes de salud, vida y salvación. Eso será una realidad siempre que busquemos orientación en la eterna y santa Palabra de Dios, la Biblia.
Somos embajadores de Cristo. “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.” 2 Cor. 5:20). Cada fiel creyente es un embajador de Él en la tierra. “Así pues téngannos los hombres por servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel. 1 Cor. 4:1-2).
El
apóstol Pablo en el capítulo 11 del libro a los Romanos nos está hablando de
los Judíos, y a ellos se refiere, y nos dice: Dios no se
arrepiente de haberlos tomado como pueblo y el don y llamado de Dios para
arrepentimiento sigue estando ahí por amor a ellos y a Abraham y a todas sus
promesas; Dios nos demuestra que ama a su pueblo.
Para
muestra la Biblia. Pero también nos recuerda la acción que Dios tomo
contra el primer rey de Israel: Saúl, Dios lo desecho por no haber permanecido
fiel a Él, recordemos lo que el profeta Samuel le dijo: Por tanto, Jehová el
Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían
delante de mi perpetuamente; mas ahora a dicho Jehová: nunca yo tal haga,
porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en
poco.” (1° Sam. 2:30).
Saúl desobedece y es desechado. " Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes. ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová? Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal. Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey." (1° Sam. 15:18-23).
Comentario Teológico Bíblico. No
es que Dios se equivoque al llamarnos, somos nosotros los que cambiamos no
Dios, al cambiar nosotros muchas veces; los planes de Dios buscan a los fieles
para que se cumplan. Saúl desobedeció a Dios, no hizo lo que le pidió, escogió
lo mejor de lo peor, para ofrecérselo a Dios. El rey Saúl dejo de ver la voluntad de Dios por seguir la suya. Si usted deja a Dios, no espere que Dios lo respalde en todo lo que haga, ni te confíes en una palabra profética que te hayan dado. Si dejas a Dios ya no tendrás la oportunidad nuevamente de servirle.
Esto me recuerda a los cristianos que andan en yugo desigual y se justifican diciendo no es tan malo, es mejor que lo que vemos y se vive en las iglesias. No se justifique y no escojan lo mejor de lo peor. Desobedecer deliberadamente a Dios acarrea mucho mal para nuestra vida espiritual.” Muchos fueron desechados al rechazar la vida y el compromiso con Dios, yo tengo amigos que han botado sus ministerios, el llamado que Dios les ha hecho, y los veo tan vacíos y con problemas; y algunos otros han prosperado económicamente pero espiritualmente están mal. Dios nos dejo su Santa Palabra como nuestra autoridad para contestar cuestiones difíciles y no tenemos que depender de nuestras propias ideas o emociones. En 2° Corintios 6:14-15, el apóstol Pablo nos da una orden y luego hace una serie de preguntas: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?." La mayoría estamos de acuerdo en que el matrimonio entre un cristiano y un inconverso está terminantemente prohibido por Dios. Todo creyente que contrae nupcias con una persona fuera de la familia de la fe, puede estar seguro de que está actuando contra la voluntad del Señor, cualesquiera que sean las circunstancias. Y el cristiano que no practica la Palabra sino que la hace aun lado se constituye enemigo de Dios. "Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios."( Stg. 4:4).
Dios llama a los creyentes fieles y a los infieles a que se arrepientan de verdad de corazón, porque Él los puede desechar, Él es Dios. No nos confiemos, no somos indispensables, Dios se puede valer de otros para hacer su voluntad, ¿el pecado te retiene a una vida ministerial vacía y mediocre? Oiga lo que dice el apóstol Pedro y luego hablamos: "Cada uno según el don que han recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (1° Ped. 4:10).
Esto me recuerda a los cristianos que andan en yugo desigual y se justifican diciendo no es tan malo, es mejor que lo que vemos y se vive en las iglesias. No se justifique y no escojan lo mejor de lo peor. Desobedecer deliberadamente a Dios acarrea mucho mal para nuestra vida espiritual.” Muchos fueron desechados al rechazar la vida y el compromiso con Dios, yo tengo amigos que han botado sus ministerios, el llamado que Dios les ha hecho, y los veo tan vacíos y con problemas; y algunos otros han prosperado económicamente pero espiritualmente están mal. Dios nos dejo su Santa Palabra como nuestra autoridad para contestar cuestiones difíciles y no tenemos que depender de nuestras propias ideas o emociones. En 2° Corintios 6:14-15, el apóstol Pablo nos da una orden y luego hace una serie de preguntas: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?." La mayoría estamos de acuerdo en que el matrimonio entre un cristiano y un inconverso está terminantemente prohibido por Dios. Todo creyente que contrae nupcias con una persona fuera de la familia de la fe, puede estar seguro de que está actuando contra la voluntad del Señor, cualesquiera que sean las circunstancias. Y el cristiano que no practica la Palabra sino que la hace aun lado se constituye enemigo de Dios. "Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios."( Stg. 4:4).
Dios llama a los creyentes fieles y a los infieles a que se arrepientan de verdad de corazón, porque Él los puede desechar, Él es Dios. No nos confiemos, no somos indispensables, Dios se puede valer de otros para hacer su voluntad, ¿el pecado te retiene a una vida ministerial vacía y mediocre? Oiga lo que dice el apóstol Pedro y luego hablamos: "Cada uno según el don que han recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (1° Ped. 4:10).
Entonces
iglesia ¿Cuál es la voluntad? Es de acuerdo a su gracia, no de
acuerdo a mi voluntad, no de acuerdo a mis intereses, no de acuerdo a mis
deseos, no de acuerdo a lo que yo pienso, ni de acuerdo a mi experiencia. ¡No!
Tiene que ser de acuerdo a la voluntad de Dios, en la visión de Él, como Dios
la ve en el futuro. Así lo tenemos que entender, y por lo tanto me comprometo
con Dios para profundizar en todo y buscar la forma en que el Espíritu Santo
quiere que yo manifieste su don. ¡No hay más nada que objetar! Dice el apóstol
Pedro: La multiforme gracia de Dios: Son las formas variadas de bendiciones que
Él da.
Concluyo el informativo profético diciendo. El
énfasis del Espíritu Santo:
Es la sumisión del creyente
1) Al Estado Venezolano y sus cinco poderes. “Sométase toda
persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de
Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone
a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean
condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor
al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz
lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien.
Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es
servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es
necesario estarle sujetos, no solamente por señal del castigo, sino también por
causa de la conciencia.” (Rom. 13:1 al
5).
2) La Autoridad delegada por Dios; al Patrono
o Jefe. Levítico cap. 19 verso 13,
"No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No se detendrá el trabajo del
jornalero en tu casa hasta la mañana."
1° Pedro cap. 2 versos 18-20, "Siervos, sed sujetos con todo
temor a vuestros amos, no solamente a los buenos y humanos, sino también a los
rigurosos. Porque esto es agradable, si alguno a causa de la conciencia delante
de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Porque ¿qué gloria es,
si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? más si haciendo bien sois
afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es agradable delante de Dios."
En el libro escrito por el apóstol Pablo a los Colosenses en su cap. 4; verso 1, "Amos, haced lo que es justo y
derecho con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los
cielos." Y en el libro escrito por el mismo apóstol a los Efesios en su cap. 6:9, "Y vosotros, amos, haced a
ellos lo mismo, dejando las amenazas: sabiendo que el Señor de ellos y vuestro
está en los cielos, y que no hay acepción de personas con Él."
En el libro de los Colosenses cap. 3, verso 22, "Siervos, obedeced en todo a
vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que agradan a los
hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios."
3) Al Cónyuge. Deberes conyugales: “Vosotros
maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a
vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que
vuestras oraciones no tengan estorbo. Asimismo vosotras mujeres estad sujetas a
vuestros maridos para que también los que no creen a la palabra, sean ganados
sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta
y respetuosa. Vuestro atavió no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino
el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y
apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se
ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando
sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la
cual vosotras habéis venido a ser hijas, sí hacéis el bien, sin temer ninguna
amenaza.” (1° Ped. 3:1-7).
4) Vivid como siervos de Dios. “Amados, yo
os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos
carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir
entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de
malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar
vuestras buenas obras.” (1° Pedro. 2:11-12).
5) Glorificando a Dios ante el mundo. “Por
causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a
superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los
malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque está es la voluntad de
Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
como libres pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo,
sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios.
Honrad al rey.” (1° Pedro. 2:13 al 17).
En el libro escrito por el apóstol a los Filipenses en su cap. 3 verso 20,
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos de donde también esperamos, al Señor
Jesucristo.”
Puestos los ojos en
Jesús: Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande
nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios. Heb. 12:1-2).
