Testimonio de los Sueños Proféticos del hermano Juan Martinez





                                            

                      Testimonio de los Sueños Proféticos del hermano Juan Martinez


         
         Autor
         Teólogo: Cruz Monasterio

                 Testimonio de los Sueños Proféticos del hermano Juan Martinez

Tema: Visión de la muerte de los culpables

Texto: Jeremías cap. 11 verso 14, "Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí."
Introducción y Desarrollo
1) Sueño: Vi a demonios, sombras negras meterse en las personas. Significado. Posesiones demoníacas a escala mundial.
2) Sueño: Persecuciones. Veía en el sueño que corría con otros hermanos por las calles y habían soldados que perseguían a los cristianos e inconversos, y vi en un callejón cuando agarraron a un cristiano y le echaron con un spray líquido en la boca y convulsionaba con espumarajos y nosotros huiamos. 
3) Sueño: Guerra Espiritual. Vi una persona muy alta con implementos de guerra: Yo interpreto que era un ángel con una armadura completa con su espada en la mano y su escudo. Y oí una voz que me decía: Satanás quiere derramamiento de sangre; vienen los demonios contra nosotros. El Señor me dijo: Viene guerra Espiritual y mi pueblo no está preparado y no ha aprendido a humillarse delante de mí. 
4) Sueño: Oí una voz que me decía. Viene una Peste "Maligna," y se me dijo que ungiéramos a todos los niños ya que se iba a ser presente también en la iglesia; porque también la congregación está contaminada con el pecado execrable y abominable de la rebelión que es como el pecado de adivinación, y como ídolos e idolatría la obstinación. Mucha gente en mi iglesia me esta resistiendo, empezando por los Ministros del Santuario. Me llamo la atención un varón de la iglesia de la Luz del Mundo que nos visitaba en nuestra congregación; el espero que yo terminará de narrar uno de mis sueños y me dijo: Lo que usted acaba de exponer en el sueño se parece a lo que me dio el Señor a que leyera en su Palabra, pero yo no lo he entendido hasta que lo oí hablar. 

Comentario Teológico Biblico Básico del capítulo 9 del libro de Ezequiel 
Los ángeles representan a las fuerzas celestiales que tomaron parte en la destrucción de Jerusalén y que también tomarán parte en la destrucción del sistema de la iniquidad de Satanás en el Armagedón. ¿Por qué hay razones para corregir nuestra manera de entender esta visión? Ezequiel ve en una visión las cosas terribles que se están haciendo en la Jerusalén apóstata antes de que sea destruida en el año 607 a C. Luego, Jehová le muestra las cosas que van a pasar justo antes de esa destrucción. Ezequiel ve a seis hombres con armas destructoras, o para destrozar. En medio de ellos, hay un hombre “vestido de lino, con un tintero de secretario” 


"Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí para alejarme de mi santuario? Pero vuélvete aún, y verás abominaciones mayores. Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero. Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta. Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor. Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra." (Eze. 8:6-12). "Y luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba. Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día." (Eze. 9:2-3). Este hombre recibe la siguiente orden: “Pasa por en medio de la ciudad, y tienes que poner una marca en las frentes de los hombres que están suspirando y gimiendo por todas las cosas detestables que se están haciendo en medio de ella.” Entonces, a los hombres con las armas para destrozar se les dice que maten a todos los habitantes de la ciudad que no tengan la marca. "Y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad." (Eze. 9:4-7). 

Historia Bíblica
¿Qué nos enseña esta visión, y quién es el hombre con el tintero de secretario? Esta profecía se escribió en el año 612 antes de nuestra era. Su primer cumplimiento tuvo lugar cuando el ejército de Babilonia atacó Jerusalén cinco años más tarde. Jehová permitió que los paganos babilonios destruyeran la ciudad porque los estaba usando para ejecutar su condena. "He aquí enviaré y tomaré a todas las tribus del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por escarnio y por burla y en desolación perpetua. Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío. Y beberán, y temblarán y enloquecerán, a causa de la espada que yo envío entre ellas. Y tomé la copa de la mano de Jehová, y di de beber a todas las naciones, a las cuales me envió Jehová: a Jerusalén, a las ciudades de Judá y a sus reyes, y a sus príncipes, para ponerlos en ruinas, en escarnio y en burla y en maldición, como hasta hoy." (Jer. 25:9-15-18). De esta manera, Dios castigó a su pueblo, que se había vuelto apóstata. Pero no destruyó a justos con pecadores. Como amaba a los judíos que no estaban de acuerdo con las cosas horribles que ocurrían en la ciudad, tomó medidas para salvarles la vida. 
"Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce. Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa. 

Comentario Teológico. ¿Qué es la gloria de Dios? Es la manifestación del carácter de Dios: su poder máximo, trascendencia y perfección moral. Él está totalmente por encima del hombre y sus limitaciones. Y aun así se revela así mismo a la gente para que pueda adorarlo y seguirlo. "Los Querubines," son una orden de seres angelicales poderosos creados para glorificar a Dios. Se asocian con la absoluta santidad y perfección moral.

y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. "La fidelidad de estos hombres fue determinada por su sensibilidad y dolor por el pecado de la nación. Aquellos que tuvieran la marca serian salvos cuando los seis hombres comenzarán a destruir a los malvados.

Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno. 

Comentario Teológico. Los hombres como ellos serán presa del destructor y serán destinado a la muerte física y espiritual. 

pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad. Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén? Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve. Así, pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas. Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste." (Eze. 9:1-11). 
En la visión de Ezequiel, ¿a quiénes representan el hombre con un tintero de secretario y los otros seis con armas desmenuzadoras? Representan a las fuerzas celestiales que tomaron parte en la destrucción de Jerusalén y que también tomarán parte en la destrucción del sistema malvado de Satanás en el Armagedón. ¿Por qué hay razones para corregir nuestra manera de entender esta visión? Seis Varones que llevaban a cargo el juicio de Dios. Simbolizaban a los Caldeos que asolarian a Jerusalén cinco años más tarde. Ponles una señal: La palabra Hebrea para señal es la última letra del alfabeto de este pueblo, que en la escritura antigua tenía la apariencia de una X o una Cruz. Esta marca, colocada por un séptimo ángel guerrero vestido de lino. Constituía una señal de protección. "diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios." (Ap. 7:3). Y simbolizaba que Dios guardaría al remanente fiel. Y comenzareis por mi santuario: El juicio comienza por la casa de Dios así lo confirma el apóstol Pedro. "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?" (1 Ped. 4:17). 

Ah Señor Jehová: Ezequiel se pregunta sí Dios ha ido muy lejos, pero su intento por interceder no tiene validez porque el pecado es muy grande. Y el apóstol Juan nos enseña en su 1 carta cap. 5 verso 16, "Si alguno viere a su hermano cometer pecado que no sea de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; esto es para los que cometen pecado que no sea de muerte."

El mismo tema se halla en Ezequiel cap. 11 versos 13-14, "Y aconteció que mientras yo profetizaba, aquel Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces me postré rostro a tierra y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel? Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanas, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová; a nosotros es dada la tierra en posesión."

Jeremías cap.  7 versos 16-19, "Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni me ruegues; porque no te oiré. ¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira.¿Me provocarán ellos a ira? dice Jehová. ¿No obran más bien ellos mismos su propia confusión?"

Jeremias cap. 11 verso 14, "Tú, pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración; porque yo no oiré en el día que en su aflicción clamen a mí."

Jeremias cap. 14 verso 11, "Y el Señor me dijo: «Eso que los profetas anuncian en mi nombre es una mentira. Yo no los envié, ni los mandé, ni les hablé. Lo que ellos anuncian es una visión falsa, una adivinanza. De su mente sacan palabras huecas y engañosas.»

Jeremias cap. 15:1, "Me dijo Jehová: Si Moisés  y Samuel  se pusieran delante de mí, no estaría mi voluntad con este pueblo; échalos de mi presencia, y salgan. Los líderes espirituales son esencialmente responsables ante Dios porque se les ha encomendado la tarea de enseñar la verdad. Cuando pervierten la misma, pueden apartar un sinnúmero de personas de Dios e incluso originar la caída de una Nación. Por lo tanto no es de sorprenderse, cuando Dios comenzó a juzgar a la Nación, comenzó en el templo y siguió hacia fuera. 

1 Ped cap. 4 verso 17, "Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?" Que triste  que en el templo, el único lugar en donde no se debía dejar de enseñar la verdad, se enseñaba la mentira. 

Eze cap. 9 versos 9-10, "Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve. Así, pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas." El pueblo dijo que el Señor se había marchado y no podía ver su pecado. Los líderes espirituales ("varones ancianos") de Israel promovieron en forma flagrante sus creencias idólatras, y el pueblo abandonó a Dios y los siguió.


Conclusión

Entender estas valiosas lecciones fortalece nuestra confianza en que Jehová no destruirá a los justos junto con los malvados. "sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio." (2 Ped. 2:9). "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento." (1 Ped. 3:9). También nos recuerda la importancia que tiene hoy la obra de predicar. Todo el mundo necesita oír el mensaje de advertencia antes de que llegue el fin. "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." (Mat. 24:14).
Ex. 32.11-14; Nm. 14.13-19 y Samuel1 S. 7.5-9.