Los dos Reinos



 Estudio Bíblico
Los dos  Reinos 


Autor
Teólogo: Juan Martínez



Tema: Los dos  Reinos

En las Escrituras nos encontramos con diferentes pasajes Bíblicos que nos afirman que Jesús no vino a implantar el reino aquí en la tierra sino anunciarlo, y todo aquel que aceptara su evangelio de salvación y se esforzara podría entrar en su reino. Debemos de tomar en cuenta dos anuncios muy diferentes en las sagradas escrituras,  una cosa es entrar en el reino de Dios y otra es vivir el reino de Dios, Que esta descrito en un futuro Escatológico que tiene que ver con la segunda vida de Cristo según las escrituras.

Texto: Lucas cap. 16 verso 16; “La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él”. Daniel cap. 2 vers 44; “Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero el permanecerá para siempre”

Comentario Teológico Bíblico. El reino de Dios encabezado por el Mesías es el dominio final que nunca será reemplazado. Tiene una fase milenaria y un futuro escatológico eterno, pero el mismo rey gobernará por siempre.

Introducción

El Reino de Dios es un concepto importante en el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Se refiere al reinado o soberanía de Dios que está sobre todas las cosas, y no es parecido al reinado de los poderes terrenales.
El Reino de Dios es mencionado frecuentemente en la Tanaj. Está unido al entendimiento judío de que Dios habría de intervenir directamente para restaurar la nacionalidad de Israel y luego reinar sobre ella. Luego fue interpretado como que de la descendencia de David saldría el Mesías de Israel, que se sentaría en el trono de David y gobernaría por la eternidad. Por lo tanto los judíos esperan la intervención divina, en lo político y en lo espiritual.
El Reino de Dios fue expresamente prometido al Rey David, haciéndose un pacto entre él y Dios y prometiéndole que reinaría siempre alguien en el trono de su «casa» la de David.
La idea del Reino de Dios se encuentra predominantemente en el Nuevo Testamento, especialmente en los Evangelios. ​
El Reino de Dios es un término usado indistintamente con el de «Reino de los Cielos». En el Evangelio según Mateo se utiliza esta última expresión, mientras que en el Lucas, en el de Marcos y en el de Juan se utiliza «Reino de Dios». La explicación habitual es que el evangelio de Mateo está destinado a los judíos quienes prefieren evitar el uso directo del nombre de Dios. Marcos y Lucas están dirigidos a una audiencia más general y menos familiarizada con el término «Reino de los Cielos».
Algunos intérpretes premilenaristas piensan que el «Reino de los Cielos» se refiere al reino milenario de Dios, mientras que el «Reino de Dios» se refiere a su reinado universal. Otros opinan que no hay base para tal distinción.

División

El historiador, escritor y filósofo británico H. G. Wells escribió:
“La doctrina del Reino de los Cielos, que fue la enseñanza principal de Jesús, es ciertamente una de las doctrinas más revolucionarias que alguna vez haya animado y transformado el pensamiento humano”
El pensamiento cristiano del Reino de Dios agrupa distintos conceptos según el entendimiento de cada denominación, entre las que destacan las siguientes.
El Reino de Dios es un gobierno único celestial que regirá en toda la tierra después del Armagedón la última Batalla, cuando todas las personas inicuas hayan sido destruidas.

 El rey de este reino es Jesucristo, de acuerdo con el pacto que hizo Dios con David.

Jesucristo habla muchas veces del Reino de Dios, que está cerca y la manera de explicarlo es con parábolas que son comparaciones que expresan una enseñanza.
La manifestación presente del Reino fue expresada por Jesús como evidencia provisional de una realidad más amplia en un futuro inminente. La tensión entre los aspectos futuros y presentes del Reino se han llamado "el ahora y el no todavía" del Reino de Dios.         
En el A.T. nos topamos con eventos que teológicamente le llamamos tipo, tipología sombra de lo que había de venir. Col 2:17; “todo lo cual es sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo es Cristo” 

En la Biblia nos encontramos con una Tipología en cuanto al Reino de Dios de cómo el pueblo escogido rechaza la Teocracia de Dios tanto  en el A.T. como en el N.T.

Dios quiso Reinar sobre su propia creación. Dios dijo Abraham que de sus lomos saldrían reyes Gen 17:6; “Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti”.  Pero no fue sino hasta el tiempo de Samuel que los Israelitas pidieron rey rechazando a Dios y su  gobierno llamada (la Teocracia de Dios).

1 Samuel cap. 8:7 al 10; “Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo. Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos. Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey”.

Comentario Teológico Bíblico Básico. Aquí tenemos una evidencia muy clara sobre el pueblo de Israel pidiéndole rey al Profeta Samuel quien estaba descontento; podía tolerar pacientemente lo que lo afectara personalmente a él  y a su familia, pero le desagradó cuando le pidieron: Constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, porque esa petición era contra Dios. Esto lo hizo arrodillarse. Cuando algo nos perturba, es nuestro deber e interés, presentar nuestro problema ante Dios.

Samuel tiene que explicarle al pueblo de Israel que tendrá un rey. No porque Dios estuviera contento con el pedido que ellos estaban haciéndoles, sino que deja al pueblo que tome sus propia decisión escogiendo ellos un rey terrenal, rechazando la Teocracia de Dios el gobierno de Dios mismo con su amor y su misericordia. Claramente analizamos en este capítulo 8 de 1 Samuel de las Sagradas escrituras, y nos damos cuenta de que el pueblo de Israel toma pero una mala decisión al rechazar al único Dios Eterno.

Así mismo en el N.T. Jesucristo el Mesías fue rechazado por los judíos Juan cap. 1: verso 11; “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”

Comentario Teológico Bíblico. En el año 33 de nuestra era, cuando Jesús fue a Jerusalén para celebrar la Pascua, las multitudes salieron a recibirlo y lo aclamaron rey de Israel Juan cap. 12: verso 12-13; “El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!” Pero solo unos días después, Jesús fue arrestado, sentenciado a muerte y fijado en un madero. Tras la ejecución, dos de sus discípulos manifestaron su pesar con estas palabras: “Esperábamos que este fuera el que estaba destinado a librar a Israel” Lucas cap. 24: verso 21;”Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido”.  Incluso al verlo resucitado, sus seguidores aún pensaban que Jesús establecería su reino en la Tierra. Por eso le preguntaron: “Señor, ¿estás restaurando el reino a Israel en este tiempo?”. Está claro que las falsas expectativas sobre el Mesías habían echado raíces en su corazón Hechos 1:6; “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?” 

Después de que Jesús ascendió al cielo, sus discípulos recibieron el espíritu santo, y fue entonces cuando entendieron que el Mesías reinaría desde un trono celestial Hechos cap. 2 versos 1-4; “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. Vea los versículos 32-36; “A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. Sepa, pues, ciertisimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”. 

De esta manera vemos la Tipología que hubo entre el A.T. y el N.T. en cuanto a estos dos eventos relacionados con el reino de Dios que a su misma vez el mismo pueblo escogido, los judíos rechazaron.

Lucas 17:20-25; “Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia,  ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.  Y os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis, ni los sigáis.  Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación”.
  
Debemos de tomar en cuenta algo muy importante ¿Qué es entrar en el Reino y que es vivir el Reino de Dios? La palabra nos dice en el Salmo 24;  que Él, es el rey de gloria y tiene un  paralelismo con el Salmo 29:10; “Jehová preside en el diluvio, y se sienta Jehová como rey para siempre”

Mateo 23:13; “Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas¡ porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”.

Comentario Teológico Bíblico. El reino es una esfera en la cual el hombre entra al aceptar la autoridad de Jesús en su vida personal donde implica llamar a Jesús Señor y hacer la voluntad del Padre. Mateo 7:21; No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. En colosenses cap. 1 vers 13; “el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”.

En el Apocalipsis Judío, Jesucristo anunció el reino de Dios. No vino a implantar el reino en la tierra. Lucas 16:16; “La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él”. Lucas 8:1; “Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él”, Lucas 4:43; “Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado”.

En el reino de Dios no habrá contaminación alguna, seremos transformados de un cuerpo corruptible a un cuerpo incorruptible.

1 Cor cap. 15 vers 50 al 54;  “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.  He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria”.

Comentario Teológico Bíblico. Entiéndanme bien, hermanos: lo que es carne y sangre no puede entrar en el Reino de Dios. En la vida que nunca terminará no hay lugar para las fuerzas de descomposición. Cuando suene la trompeta. Será cosa de un instante, de un abrir y cerrar de ojos. Al toque de la trompeta los muertos resucitarán como seres inmortales, y nosotros también seremos transformados. Cuando nuestro ser corruptible se revista de su forma inalterable y esta vida mortal sea absorbida por la inmortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. 

En 1 de Corintios cap. 4 vers 8 y 9 en adelante el Apóstol Pablo amonesta a los corintios que decían que estaban viviendo el reino. “Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis, ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros también réinesenos también juntamente con vosotros? Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”

Subdivisión

Vivir el Reino de Dios tiene que ver con el aspecto futuro Escatológico del Reino, relacionado con la segunda venida de Cristo. Será el momento de la reunión de todos los hijos de Dios del mundo entero Mateo 8:11;Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos”

Basado en el A.T. El reino está en el futuro. En Isaías. 32:1. Dice: “He aquí que para justicia reinara un Rey, y príncipes presidirán en juicio”. Isa. 60:21-22. “y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevo de mi plantío, obra de mis manos, para gloriarme. El pequeño vendrá a ser mil, el menor un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto”.

Comentario Teológico. Dios tiene un programa llamado el reino de los cielos, que llega más allá e incluye lo que ningún hombre puede imaginar. El reino es una gran obra, y los Santos, son quienes dirigen ese programa. Para dirigir una obra se requiere de preparación, habilidad, inteligencia y experiencia; los Santos son ante todo vencedores.

Será el tiempo del juicio Mateo 16:17; “Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos”.  Cuando el hijo del hombre se sentará en su trono Mateo 25:31 al 46.

Será el tiempo de la regeneración cuando los discípulos participaran en la administración del reino Mateo 19:28; “Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel”.  Luc 18:29; “Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios”,  las ovejas entran a vivir el reino preparado desde la fundación del mundo Mateo 25:34; “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

Con referente al Reino: se ha suscitado una controversia tan grande relacionado con el Reino: por las expresiones que usó el Señor Jesús hablando en el “idioma Arameo”, el Señor Jesús se valió de dos expresiones.

(1) El Reino de Dios.

(2) El Reino de los cielos.

Pero los Evangelios fueron escritos en griego, por eso las dos expresiones significan lo mismo.

Mateo cap. 4:17; “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.  
     
Marcos cap. 1:14-15; “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el Evangelio del reino de Dios. Diciendo: el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el Evangelio”.

Mateo cap. 5:3; “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es reino de los cielos”.

Lucas cap. 6:20; “Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”.

Mateo cap 19:14; “Pero Jesús dijo: dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”.

Marcos cap 10:14; “Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: dejad a los niños venid a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”.

Nuestro señor Jesucristo dijo que su reino no era de este mundo

Juan cap.18 vers 36; “Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo, si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mí reino no es de aquí”.

Debemos entender que el reino, es el reinado de Cristo en persona sobre la tierra. El reino es el punto culminante de todas las profecías relativas a los judíos, las naciones y la iglesia; con la excepción de las profecías que tratan del hogar eterno de los Santos, la Ciudad Santa. Ambos tanto el reino como la Cuidad Santa son eternos. Las otras profecías no van más allá del reino.
           
Conclusión

El Reino: Un reino presupone la existencia de un Rey, que reine sobre un determinado territorio. El Rey es Cristo, el territorio es el  mundo, el reinado empieza con el retorno del Rey. El reino no es de este mundo; proviene del cielo, pero se establecerá en la tierra. Jn cap. 18:36; “Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo, si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mí reino no es de aquí”.

Durante mil años el gobierno será compartido por el reino de David y por los Santos. Después de los mil años los Santos se irán a la ciudad santa la cual será la capital de todo el universo. El reino permanecerá en la tierra y será eterno.

Las naciones no salvas, participaran del reino, pero en calidad de súbditos no de gobernantes. Después de los mil años, habrá una sublevación. Mal. 4:1 y 3. Porque he aquí que esta para llegar aquel día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad será como el rastrojo; aquel día que esta para llegar los abrazara, dice Jehová de los ejércitos, y no les dejara ni raíz ni rama. Hollareis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actué, dice Jehová de los ejércitos.

El reino siempre ira en permanente crecimiento, siempre habrá naciones sobre la tierra. Isa. 9:6-7; Eze. 37:21-28; Dan. 7:27; Zac.14:16-21; Luc.1:31-33; Ap. 21:24; 26:22-23.

Los Santos serán los gobernantes celestiales, y la casa de David será la que gobierne en la tierra. 2 Sam. 7:8-16. Cuando el reino sea perfeccionado, después de la última rebelión encabezada por Satanás, Cristo arrancara el último vestigio de maldad y se lo entregará al Padre después de haber vencido a todos los enemigos. Entonces hasta la muerte será destruida. 1 Cor, 15: 24-26. Toda la población de la tierra después de este último evento es perfeccionada. Isa. 60:15-22; Ap.21:1. Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe más.   

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