El Deseado de las iglesias


 

Autores

Pastor Cesar Augusto Camejo

Teólogo. Cruz Monasterio


Titulo: El Deseado de las iglesias

Texto: (Isaias 4:1; "En aquel tiempo, siete mujeres echarán mano de un hombre, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan y nos vestiremos de nuestras ropas. Solamente permítenos llevar tu nombre. ¡Quita nuestra deshonra!")

Introducción y Desarrollo

Vamos a considerar el libro de Isaías, y vamos a ver lo que nos dice el capítulo 4. Este capítulo es una continuación de una profecía completa que comienza en el capítulo 2 y finaliza en el capítulo 5. En estos capítulos tenemos un resumen de todo el libro de Isaías, porque el profeta tocó todos los temas que después trataría en el resto del libro.

Este capítulo 4 es el más breve del libro; tiene sólo seis versículos. Aquí tenemos una descripción de las condiciones que prevalecían en la época de la cautividad babilónica, y, también de las mismas condiciones que estarán presentes durante el período de la Tribulación, inmediatamente antes y después del establecimiento del reino mesiánico.

La estructura de este capítulo es muy sencilla. El primer versículo es el único que describe las condiciones existentes durante la época del período de la Tribulación, o de los últimos días. Y el resto del capítulo presenta ante el lector, la preparación necesaria para entrar al reino. Esta sección es, por supuesto, enteramente anticipatoria.

1 Corintios. 14:1; “Procurad los dones espirituales sobre todo el que profeticéis” Estas palabras las escribió el apóstol Pablo a la Iglesia de Corintio, de hecho una Iglesia sin espíritu de profecía camina a la deriva; entiéndase por profetizar: Desentrañar los misterios o secretos de Dios que se encuentran muy bien guardados en los arcanos divinos y presentarlos al pueblo. 1 Corintios 14:3; “Porque el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación” Por la gracia de Dios hoy ponemos en sus manos la interpretación Hermenéutica de esta profecía dicha por el profeta Isaias. En la primera versión de la profecía de Isaías 4:1; “Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio.” Primero diremos que para los indoctos la palabra de Dios ha servido de tropezadero, porque tuercen las Escrituras para su propia perdición...Justamente esto ha sucedido con esta profecía que hoy nos proponemos estudiar, algunos seudos cristianos en las décadas pasadas leyendo con mente carnal esta profecía y en su razonamiento humano entendían que al hombre se le era permitido tener hasta siete mujeres. Pero claro como dice: 1 Corintios 2:14; “El hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios porque hay que entenderlas espiritualmente.” Entrando en Materia, Al leer cuidadosamente la profecía de Isaías podemos ver de inmediato: que no es el hombre que busca a estas mujeres sino que ellas son las que quieren echar mano de el para que les quite el oprobio, ellas seguirán comiendo su mismo pan y vistiendo su misma ropa.

El mensaje a las siete iglesias: (Ap cap. 2 y 3) Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia, la única iglesia que tiene una puerta abierta. (Ap 3:8) Laodicea. Hay tambien una profecia algo parecida en Zacarias 8:23; “Así ha dicho Jehova de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomaran del manto a un Judío, diciendo: Iremos con vosotros por que hemos oído que Dios esta con vosotros.”


¿Quién será este enigmático hombre perseguido por tantas indecentes mujeres? La profecía era para un tiempo futuro claramente escribe el profeta. Este codiciado hombre sería el Renuevo del Señor que se levantaría con hermosura y gloria. En el versículo siguiente se lee “Isaías 4:2; “En aquel tiempo el renuevo del Eterno será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel. Ese renuevo o retoño del Señor aparecería en los tiempos futuros, mucho después de los profetas. Zacarías 3:8; “Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.” Y nos está señalando la manifestación de Jesucristo, Él ha sido el deseado de todos los pueblos. Hageo 2:7; “Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho el Jehova de los ejércitos”

Después de su victoriosa resurrección cuando cambió el curso de la historia de la humanidad, Él es quien está presentado en el cantar de los Cantares 5:10; “Como el blanco y rubio señalado entre diez mil” Ahora investiguemos quienes son estas mujeres que quieren atrapar al blanco y rubio señalado entre diez mil. Por supuesto que tenemos que enmarcarnos dentro; de la Santa Escritura porque así está escrito que ninguna profecía es de interpretación privada. (2 Ped 1:19 al 21; "Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana. Sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.") (1 Pedro 4:11; “Así que si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amen.” )

La palabra mujer en la simbología bíblica significa: pueblo, congregación o Iglesia, en el capítulo 17:1 de Apocalipsis aparece una mujer montada en una bestia “Vino entonces uno de los siete ángeles que tenía las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas” y el apóstol, teólogo y profeta Juan al final de la visión le revelaron que significaba esa mujer de Apocalipsis 17:18 “Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra” También se identifica a una iglesia como mujer Efesios 5:24-25; “Así que, como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.”

Con esta información podemos entender con tanta facilidad y sin hacer ningún esfuerzo mental que esas mujeres señaladas por el profeta Isaías en la profecía para los futuros tiempos queriendo echar mano del Renuevo o sea Jesucristo son todas las Iglesias indecorosas que solo les interesa el nombre de Jesús, pero ellas han seguido comiendo el pan que fabrican y seguirán vistiéndose como ellas quieran.

¿Y por qué siete y no otro número?: Dios trabaja con el número siete, este número significa la plenitud de Dios, nos habla de siete días de la semana, siete plagas, siete sellos, siete trompetas, siete copas, siete truenos etc., así que estas siete mujeres es una expresión en el lenguaje profético para significar un todo, para señalar a todas las congregaciones (mujeres que solo ocupan de Jesús su nombre) pero no están dispuestas a someterse a Él, quieren tener varios maridos o sea varios dioses, por eso no quieren un compromiso serio con Jesús, solo les interesa su nombre, pero ya está dicho por el mismo Renuevo, el blanco y rubio señalado entre diez mil. Mateo 7:21-23; “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

¿Por qué no aceptan comer el pan de Jesús?: El pan es la doctrina del Señor, ese pan vino del cielo, Juan 6:32-36; “Y Jesús les dijo: de cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.” ¿Sabe cómo sintieron esa doctrina los 70 y los apóstoles? Agrega el verso 60 “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: dura es esta palabra; ¿Quién la puede oír?” Es que el pan de aquellas mujeres es pan leudado con tantas tradiciones y engaños del mundo. Mateo 16:12-16; “Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no trajimos pan. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tenéis pan? ¿No entendéis aún, no os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántas cestas recogisteis? ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas canastas recogisteis? ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.”

Ese pan leudado con tantas tradiciones, esa doctrina es sabrosa. Proverbios 20:17; “Sabroso es al hombre el pan de mentira; Pero después su boca será llena de cascajo.” (O sea de arena) Lo que en este siglo XXI oímos de doctrina cristiana es un evangelio plagado de sincretismo contaminado con tantas levaduras de humanismo y filosofías huecas, casi no se oye de aquel evangelio verdadero sustentado con los mandamientos apostólicos, bien que ya estaba profetizado por el Espíritu Santo que moraba en el apóstol Pablo. 2 Timoteo 4:1-4; “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”

Hoy más que nunca el pan del cielo lo sienten muy duro las iglesias del mundo, les gusta comer de lo que Dios prohibió que el hombre comiera; La Mentira, y como en el pasado también en el presente dicen a sus videntes o profetas como dice:…Isaías 30:10; “No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizadnos mentiras.” La cristiandad se deleita escuchando a los predicadores que les profetizan: La salvación no se pierde; que son salvos y siempre salvos aunque pequen, este es el pan que se sirve en los suntuosos templos levantados en el siglo XXI, pero el profeta nos dice Proverbio 23:3; “No codicies sus manjares delicados, porque es con el pan engañoso” “Pon cuchillo a tu garganta si tienes gran apetito.” ¡Cuidado con ese falso evangelio condimentado con huecas palabrerías y dulce oratoria! Medita mas bien lo que dice Isaias 5:20;¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!”)

Pablo le advirtió a los corintios, pueblo leudado con las filosofías socráticas y platónicas 1 Corintios 2:1-2; “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.” Por eso en la profecía de Isaías claramente vemos en esa figura profética y simbólica al seudo cristianismo representado en aquellas indecentes mujeres pretendiendo creer en Jesucristo, cocinada en los concilios humanos como los concilios de Nicea y calcedonia y calentada en los rescoldos de las tradiciones babilónicas y egipcias, así les apareció la trinidad de los egipcios, adoptaron las fiestas saturnales de los paganos romanos al nacimiento de Cristo etc., todas estas cosas fueron enseñadas por los somnolientos sueños de los hombres Jeremías 23:28-32; “El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; Y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo dice el Señor? ¿No es mi palabra como fuego, dice el Señor y como martillo que quebranta la piedra? Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas dice el Señor, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. Dice el Señor: he aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho. He aquí, dice el Señor, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo nos los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice el Señor.” Esta expresión profética significa vivir su propia vida adorando a falsos dioses, tenemos un claro ejemplo el caso de la congregación de Israel, ellos quisieron estar con Dios pero no dejaban las prácticas idolátricas, leamos el reclamo fuerte que Dios les hace Ezequiel 16:15-19; “Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más. Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres y fornicaste con ellas; y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. Mi pan también, que yo te había dado, la flor de harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; Y fue así, dice el Señor.”

La congregación de Israel no quiso vestirse con la doctrina del Señor, no quisieron que otras sociedades les miraran con el vestido de Dios, no obstante esta rebeldía, ellos querían que Dios los bendijera pero no quisieron dejar su vieja manera de vivir. Ponerse el vestido de Dios significa hacer un pacto de fidelidad en un matrimonio simbólico. Ezequiel 16:8; “Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice el Señor, y fuiste mía.”

Despojarse de las ropas viles y comprometerse con Dios para siempre en un Santo desposorio en las aguas bautismales y nunca más volverse a poner las ropas de la inmundicia y pecado. Gálatas 3:27; “Porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.” Así que amable oyente comamos el pan de Jesucristo, pan sin levadura, este es el consejo del apóstol Pablo. 1 Corintio 5:7; “Limpiaos pues de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” Y despojémonos de nuestras viejas ropas y vistámonos con las ropas de Cristo, empezando por aprender a vestirnos honestamente como personas que profesamos piedad. 1 Pedro 3:5; “Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.” Y los hombres de igual manera deben andar vestidos con toda decencia cuidando el cuerpo que es templo del Espíritu Santo. Romanos 6:13; “Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.” Aceptemos gustosamente por amor al Señor y sin ninguna objeción las vestimentas de Jesucristo, y nunca vayamos a ser como la descarriada congregación de Israel y muchos pueblos gentiles que quisieron caminar con Dios pero sin dejar sus dioses, ellos prácticamente le han dicho al Dios verdadero: “Nosotras vestiremos nuestras propias ropas andrajosas y comeremos nuestro propio pan con moho, (O sea con fango)”

En la segunda versión de la profecía la que se va a cumplir en el milenio podemos deducir de Isaias 4:1; Las condiciones que prevalecerán a causa de las espantosas bajas de la tercera guerra mundial (Llamada la guerra de la Sublevación; donde los lideres de las demás naciones le reclamaran al Anticristo, Usted quiere que lo adoremos como a un dios o sea que lo Deifiquemos como a Dios), ellos indignados le contestaran si eres dios porque no detienes los juicios enviados desde el cielo y los juicios que invocan los dos testigos de Dios, Elias y Moisés) y la ultima batalla denominada Armagedon. (La Poligamia: En cambio, va paralela con la evolución de las especies. Es la cualidad del polígamo, o sea de una persona que está casada o que mantiene relaciones con varias personas del otro sexo de manera simultánea.

Este evento de la poligamia, el Señor Jesucristo lo permitirá al comienzo del Milenio para que se comience a repoblar la tierra). En todas las guerras ha habido víctimas y estas condiciones existirán en el período de la gran tribulación. En otras palabras, debido a que la población masculina estará tan diezmada por la guerra, la población femenina será mucho más numerosa, hasta el punto de que siete mujeres estarán dispuestas para compartir un hombre en aquellos días. Y, no sólo eso, sino que todas ellas estarán dispuestas a trabajar. Suponemos que el hombre no tendrá que hacer nada más que llevar las cuentas para ellas, y asegurarse que cada una de ellas comparta las necesidades que existen en la casa. Esta descripción nos revela las difíciles condiciones que existirán al comienzo del reino milenial. En cierto modo podemos decir que en algunos países que han tenido que participar en la segunda guerra mundial y en otras sucesivas guerras, ya han existido estas condiciones de escasez de hombres.

Por ejemplo, en Rusia, Alemania, Polonia, Estados Unidos, francia, e Inglaterra se ha notado esa situación después de la segunda guerra mundial, y después de la guerra de Corea y Vietnam. En un determinado momento el número de mujeres superaba al de los hombres en 80.000.

Publicar un comentario

0 Comentarios