Iglesia Centro Evangelistico
Guardián de la sana Doctrina
Punta de Lanza para el Avivamiento de Venezuela y el Mundo
Estudio Biblico
La Carta a la Iglesia de Efeso
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Estudio Biblico
Tema: La Carta a la Iglesia de Efeso
Texto: "Escribe al ángel de la iglesia de Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro dice esto." (Ap. 2:1).
Introducción
Basándome en lo que está escrito en Isaías cap. 4 verso 1. "Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio."
Desarrollo el siguiente objetivo en. Apocalipsis cap. 1 versos 19-20. "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete Iglesias."
La carta a Efeso: Iglesia Apostólica. (Año XXX-C.d.C). Era la ciudad más destacada del Asia, estaba situada a unos doce kms, del golfo de Efeso. En el siglo (1) Era el puerto marítimo más importante del Asia menor. La ciudad era también un centro religioso. El templo en Efeso: fue dedicado a la diosa madre (Artemisa, para los Griegos) y Diana para los Efeso. (Hec. 19:35).
A esta diosa estaba dedicado un enorme templo que era reconocido como uno de las maravillas del mundo antiguo. Este templo también llegaría a ser la sede del culto a la diosa Roma y al Emperador Romano. Los altos sacerdotes del culto de Roma y al Emperador, eran escogidos entre las autoridades de Asia; eran los hombres más destacados de la ciudad. (Hec. 19:31). Efeso era también la base de todo tipo de prácticas supersticiosa y era famosa por todo el mundo, por sus artes mágicas. (Hec. 19:19).
La Iglesia de Efeso: Fue fundada por dos destacados cristianos. Aquila y Priscila. (Hec. 18:18-19) Significa: El sembrado, amada, deseada. Representa a la Iglesia en el primer siglo. Llevaron el Evangelio por todo el mundo conocido, pero perdieron el amor que tuvieron en el principio.
El Señor la elogia por su arduo trabajo y paciencia y por su no tolerancia hacia los malos y por haber probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son: por haber sufrido por amor a su nombre y no haber desmayado. La crítica: por haber dejado su primer amor, y la conmina a que se arrepienta, que vea de donde ha caído, que haga sus primeras obras. La instruye: A que siga resistiendo a la secta de los Nicolaitas pero sin perder el amor, porque había una falla allí que minaba el fundamento de la vida cristiana.
El Señor nos ha enseñado que el amor mutuo había de ser la señal distintiva de la fraternidad cristiana. (Jn. 13:15). Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Le promete: Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
División
Mensaje a las siete Iglesias: El mensaje a Efeso. (Ap. 2:1 al 7.) "Escribe al ángel de la Iglesia en Efeso":
El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los candeleros de oro, dice esto: "yo conozco tus obras y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallados mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor".
"Recuerda por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los Nicolaitas, las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere le daré a comer del Árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios."
"El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto." El Señor Jesús les confirma a sus Iglesias a través de un elemento de aliento, les asegura que Él está aferrado a ellas; enseñándoles con esto que el sostiene a sus Iglesias firmemente en sus manos, que ellas no serán arrancadas o arrebatadas. (Jn. 10:28).
Sus palabras también indican la atención continua y la vigilante presencia de Cristo no solo sobre Efeso, sino sobre todas las Iglesias.
"Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia." El Señor elogia a los miembros de la Iglesia de Efeso, no solo por sus buenas acciones, sino también por todo el culto de la vida y la conducta. Las buenas obras de los Efesios consistían en su firme oposición a los falsos maestros que habían surgido en Efeso y en su firme negativa a ser llevados por su enseñanza.
Sus buenas obras son descritas además en la fuerte declaración de que no puedes soportar a los malos. Esto no hace referencia a la mala conducta de sus vecinos profanos, sino a los falsos maestros de la Iglesia. (Hec. 20:29-30).
"Has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos".
La Iglesia de Efeso se destacaba por su pureza y dureza doctrinal: Eran capaces de distinguir entre los verdaderos y falsos profetas y su negativa a tolerar a los falsos. El hecho de que el Obispo de Antioquia Ignacio, felicite a los Efesios, porque ningún falso maestro podía obtener auditorio entre ellos, es un testimonio de que esta era una característica profundamente arraigada. (Efe. 6:19).
El trabajo y paciencia de los miembros de Efesios por guardar el testimonio de Jesús: Sugiere que los falsos maestros enfrentados por los cristianos no era una crisis temporal, sino algo que exigía una severa prueba de su firme adhesión al Evangelio. Aunque su lucha con los falsos maestros no había dejado heridas en la sana doctrina, tuvo ciertos efectos en su conducta cristiana. (Jn. 13:35).
El asunto del papel de los Apóstoles en la Iglesia primitiva no es fácil de aclarar: En la primera Iglesia surgieron muchos predicadores itinerantes y maestros que pretendían ser voceros del Espíritu Santo y hablar en nombre de Dios. El Apóstol Pablo reconocía la validez del Don profético, sin embargo era necesario “probar los espíritus”, para saber si tales maestros llevaban o no la palabra de Dios. Esto lo leemos en la epístola del apóstol Juan (1 Jn. 4:1).
Según los Eruditos, no solo había falsos maestros, sino también hombres que pretendían ser apóstoles. Ahora parece haber habido dos órdenes de apóstoles: los doce originales, que mantuvieron un papel distintivo. (Ap. 21:14). Y un indeterminado número mayor que eran misioneros itinerantes, como Pablo, Bernabé, Santiago, Silas, Androico y Junias. (Hec. 14:14; 1 Cor. 15:7; Gal. 1:19; Rom. 16:7).
Entre este grupo mayor estaban los falsos profetas, que usaban su pretendido papel de apóstoles para propósitos egoístas más bien que para edificar a la Iglesia; entre tales falsos apóstoles estaban los principales opositores de Pablo en la Iglesia de Corinto. (2 Cor. 11:5-13; 12:11).
"Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras". El Señor les critica, la pérdida del primer amor, no era un asunto trivial; y es tratado como si implicara una caída de la vida cristiana.
Los Efesios recibieron la advertencia: recuerda el fervor de tu primera experiencia cristiana, y arrepiéntete porque has caído en pecado y haz las primeras obras, o sea las obras del amor. El Apóstol Pablo escribió a los Corintios, todas las buenas obras, hechas en Cristo son vacías sino están motivadas por el Amor. (2°Cor. 13:13).
Vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar.
Algunos intérpretes ven aquí una referencia al juicio que será infringido por el Señor, que traería un castigo histórico sobre la Iglesia; de modo que la destrucción caería sobre ella y dejaría de existir.
Pero tienes esto, que aborreces las obras de los Nicolaitas, las cuales yo también aborrezco.
Los Nicolaitas constituían una secta herética en la Iglesia primitiva: ellos fueron los falsos maestros que eran resistidos por los miembros de la Iglesia de Efeso. Los antiguos padres de la Iglesia a partir de Ireneo, especulaban que formaban una secta fundada por Nicolás, un prosélito de Antioquia. (Hec. 6:5).
Que era uno de los siete Diáconos de la iglesia primitiva: El Apóstol Juan vuelve a referirse a estos falsos maestros en la carta a Pergamo, donde nos da más información sobre ellos. El mismo Cristo expresa odio por tal enseñanza herética. El odio de los Efesios por tal doctrina falsa es admirable; lo que el Señor reprueba en ellos es la influencia negativa causada en la vida espiritual de los miembros de Efeso.
Conclusión
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: El Cristo de la gloria habla a su Iglesia por medio del Espíritu y al mismo tiempo la voz del Espíritu es la voz de Cristo. El Apóstol Pablo dice: en su epístola a los Corintios (1 Cor. 3:13) “el Señor es el Espíritu”. El Nuevo Testamento establece una relación estrecha e íntima entre el Cristo glorificado y el Espíritu Santo.
"Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida": El Señor le promete a la Iglesia de Efeso. Dentro de la profecía se prevé las victorias que serán ganadas por Cristo y su Iglesia. La vida cristiana es una vida sin reposo contra los poderes del mal. El libro de Apocalipsis concluye con una Bienaventuranza. en su cap. 22; vers. 14. " Bienaventurado los que lavan sus ropas; para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad."
0 Comentarios