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Estudio Biblico
Una Promesa que es Necesario Recordar
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Estudio Biblico
Tema: Una Promesa que es necesario Recordar
Texto: "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo lo vera, y lo que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por el. Si, Amen." (Ap. 1:7).
Introducción
Una Alentadora Promesa para los Días Difíciles. Aunque hay muchas y dramáticas profecías que esperan su cumplimiento al final de esta era, ninguna es tan importante o alentadora como la simple promesa que Cristo hizo a sus discípulos. la noche de la víspera de su crucifixión, reunidos con sus discípulos en el Aposento alto, Cristo les aviso que se iría y que no podrían seguirlo. Uno de ellos iba a traicionarlo; otro lo negaría. Los discípulos estaban profundamente preocupados. En esta tensa atmósfera, Cristo les hablo las memorables palabras registradas en Juan cap. 14 versos 1 al 3. "No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios creed también en mi.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera hecho, voy, pues, a preparar lugar para vosotros. y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomare a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también esteis."
Division
La Nueva Promesa es Diferente de la Segunda Venida. Esta venida conocida frecuentemente como el Arrebatamiento de la Iglesia, era dramáticamente diferente de los sucesos que Cristo había anunciado en el discurso del monte de los Olivos, según lo registra Mateo cap 24. Allí había predicho muchos sucesos que precederían a su retorno a la tierra.
Evidentemente este retorno tendría lugar después del periodo de la gran tribulación, que comenzaría cuando el Templo Judio, fuera "Profanado," e incluiría un periodo de intensa persecución para el pueblo de Israel.
Este tiempo de angustia culminaría con la dramática aparición de Jesucristo, quien regresaría para establecer su reino en la tierra. Pero la nueva promesa que hizo Jesús a sus discípulos en el aposento alto implicaban un suceso completamente distinto: La venida de Cristo para encontrarse con los creyentes en el aire, el arrebatamiento de la iglesia.
La promesa del arrebatamiento añadía una nueva dimensión a las esperanzas de los discípulos. Jesús regresaba al cielo para prepararles un lugar en la casa del Padre. Volvería a buscarlos, llevándolos a donde el estaba, la casa del Padre. Esta era una promesa de sacarlos de la tierra e introducirlos en el cielo. Jesús no menciono señales que precederían a este acontecimiento ni grandes profecías que tendrían que cumplirse primero.
Iba a ser una esperanza inminente, algo que seria la expectativa de todos los días después que los dejara. Algunos interpretes de la Biblia han intentado combinar esta venida de Cristo, en la que llevara a los creyentes, con su segunda venida a la tierra, en la que descendera con las huestes celestiales para establecer su reino milenario. (Ap. 19:11 al 21).
Pero muchos otros interpretes han descubierto, después de un cuidadoso estudio de este pasaje y de otros, que la venida de Cristo en busca de los suyos fue profetizada como un suceso completamente separado de su venida en gloria, suceso que mas bien precedería, y no que seguiría, a otros importantes acontecimientos del tiempo del fin.
Hoy los creyentes pueden aferrarse de la misma promesa que Cristo hizo a sus preocupados discípulos. Seria difícil no preocuparse si la Escritura no enseñara claramente que el inevitable martirio de la gran tribulación no sera la esperanza de los creyentes de esta era. Los verdaderos cristianos no tienen porque tener temor a los catastróficos días que pronto sobrevendrán al mundo. en cambio, tienen la esperanza del inminente retorno de Cristo y de reunirse, con el Señor para gozar en su presencia para siempre.
Subdivisión
El Arrebatamiento: Una importante Enseñanza de los Apóstoles.
Años después del primer anuncio que Cristo hiciera de esta promesa, el apóstol Pablo hablo a los Tesalonicenses de otros detalles "Que recibió por revelación Divina), Sobre esta preciosa esperanza mencionada en 1 de Tesalonicenses cap. 4 versos 13 al 18. describió esta venida de Cristo por los suyos como una verdad que Dios quería que los Tesalonicenses conocieran y comprendieran.
Según el libro de los Hechos en el cap. 17 versos 1 al 9. Pablo, Silas y Timoteo, predicaron el evangelio en Tesalónica durante tres "Sábados," (Días de reposo), con el resultado de que creyó un "gran numero." Pero los Judíos incrédulos se opusieron al ministerio de Pablo y le amenazaron de muerte; así que Pablo y sus compañeros salieron secretamente de noche para evitar que los mataran. Tiempo después, Pablo envió a Timoteo para ver como lo estaban pasando los tesalonicenses.
El informe que este trajo a Pablo dio un radiante testimonio de como los cristianos Tesalonicenses, a pesar de la oposición y persecución, habian dado un fiel testimonio de su fe en Cristo.
Todos en aquella región hablaban de este Jesús de Nazaret que había muerto y resucitado para ser el salvador de los que confiaban en el.
Pero Timoteo trajo también unas preguntas teologicas que no pudo contestar, y una de ellas se relacionaba aparentemente con el tema del retorno del Señor. Los Tesalonicenses creían que resucitarían sus seres amados que habian muerto; pero ¿resucitarían antes o después que Cristo viniera a buscar a los que vivían todavía? Su pregunta revela que Pablo ya les había enseñado que el Señor vendría a buscarlos.
Para estos creyentes, el arrebatamiento era una esperanza inminente, un acontecimiento que ocurriría antes de los tremendos sucesos del tiempo del fin, sucesos que habian sido profetizados en el Antiguo Testamento. Sencillamente querían saber si sus seres amados se irían con ellos.
El Arrebatamiento Incluirá a los Cristianos que hayan Muerto.
En respuesta, Pablo les aseguro a los tesalonicenses que Dios no quería que ignoraran esta verdad o que se entristecieran como los incrédulos, que no tenían esperanza. En 1 de Tesalonicenses cap. 4 verso 14. Les confirmo la certeza de su esperanza: "Creemos que Jesús murió y resucito y creemos también que Dios traera con Jesús a los que durmieron con el.
Esta esperanza de que Cristo volvería a buscar a los vivos y los muertos era tan cierta como la muerte y resurrección de Cristo, hechos en los cuales en que había puesto su confianza. Pero ¿que quiso decir Pablo cuando declaro que "Dios traera con Jesús a los que duermen con el.?" Aquí Pablo daba por descontado el gran hecho explicado en 2 a los Corintios cap. 5 verso 8. De que cuando un cristiano muere su alma va inmediatamente al cielo, porque estar "aparte del cuerpo, es estar en casa con el Señor." La solusion dada era franca y fácil de entender. Cuando Cristo venga del cielo para encontrarse con los creyentes, traera estas almas consigo. En la Traslación o Arrebatamiento, sus cuerpos se levantaran de sus sepulcros y sus almas volverán a entrar en sus cuerpos glorificados.
Conclusión
El creyente debe escudriñar las Sacradas Escrituras para entender el orden de los sucesos. En seguida el apóstol Pablo describió el acontecimiento: "Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: Que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando con voz de Arcángel, y con trompeta de Dios, descendera del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedados, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estamos siempre con el Señor." (1 Tes. 4: 15 al 17).
Esta nueva verdad no revelada en el Antiguo Testamento, la recibió Pablo por revelación directa, "en palabra del Señor." (1 Tes. 4:15). Los que estén vivos cuando regrese el Señor no se irán antes que los que hayan muerto. En cambio, el apóstol describió la escena, mostrando que el Señor descendera del cielo con voz de mando. Cristo ordenara la resurrección de los muertos y la traslación de los creyentes vivos.
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