Iglesia Centro Evangelistico
Guardián
de la Sana Doctrina
Punta de Lanza para el Avivamiento de
Venezuela y el Mundo
Estudio
Bíblico
Porque y para que Cristo
descendió al infierno
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Estudio
Bíblico
Tema: Porque y para que Cristo descendió al infierno
Texto: “Por lo cual dice: Subiendo a lo
alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres, y eso de que
subió, ¿Qué es, sino que también había descendido primero a las partes más
bajas de la tierra? El que descendió es el mismo que también subió por encima
de todos los cielos para llenarlo todo.”(Efe. 4:8-9-10).
Introducción
Escrito
en un enlace con 2 Pedro cap. 2 versos 4-9, dice: "Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio."
Y ahora, Cristo, cuando murió, muere en Su cuerpo físico; pero en espíritu, cuerpo espiritual, no murió. Él fue en ese cuerpo espiritual al infierno donde estaban los que en el tiempo de Noé habían desobedecido al mensaje de Noé y habían muerto por el diluvio; y por cuanto la persona cuando muere lo que muere es el cuerpo físico, la persona sigue viviendo en alma y espíritu en otra dimensión y los incrédulos van al lugar que la Biblia le llama: “el infierno,” y siguen viviendo en un cuerpo parecido al nuestro pero de otra dimensión; y allí ya no hay oportunidad de salvación, ese es el lugar del cual el mismo Jesús en la historia del rico y Lázaro, el hombre rico y Lázaro el mendigo, dice que cuando murió el hombre rico, fue al infierno y cuando Lázaro murió fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. "
División
Y ahora, Cristo, cuando murió, muere en Su cuerpo físico; pero en espíritu, cuerpo espiritual, no murió. Él fue en ese cuerpo espiritual al infierno donde estaban los que en el tiempo de Noé habían desobedecido al mensaje de Noé y habían muerto por el diluvio; y por cuanto la persona cuando muere lo que muere es el cuerpo físico, la persona sigue viviendo en alma y espíritu en otra dimensión y los incrédulos van al lugar que la Biblia le llama: “el infierno,” y siguen viviendo en un cuerpo parecido al nuestro pero de otra dimensión; y allí ya no hay oportunidad de salvación, ese es el lugar del cual el mismo Jesús en la historia del rico y Lázaro, el hombre rico y Lázaro el mendigo, dice que cuando murió el hombre rico, fue al infierno y cuando Lázaro murió fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. "
División
"Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de él, lleno de llagas, Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham: y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama. Y díjole Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Y además de todo esto, una grande sima está constituida entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá. Y dijo: Ruégote pues, padre, que le envíes la casa de mi padre; Porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, porque no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dice: A Moisés y a los profetas tienen: óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham: mas si alguno fuere a ellos de los muertos, se arrepentirán." (Luc. 16: 19-30).
Y ahora, encontramos que Cristo tuvo que ir allá, ¿por qué? Porque Él tomó los pecados del mundo, Dios cargó en Cristo todos los pecados de la humanidad, y por consiguiente murió como pecador. Por causa de los pecados del ser humano se hizo pecado, y por consiguiente se hizo mortal para poder quitar del ser humano los pecados y que el ser humano pueda vivir eternamente; por eso todos los creyentes en Cristo obtienen Vida eterna. "De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida." (Jn. 5:24).
Y ahora, Cristo fue y le predicó a esas personas, no para
salvación, y allá también toma las llaves del infierno y de la muerte que el
diablo tenía y sale del infierno, Cristo pasa al Seno donde está Abraham y toda
la descendencia de él, (los santos del Antiguo Testamento) y los lleva el
domingo en la mañana en la resurrección y dice la Escritura que aparecieron a
muchos en la ciudad de Jerusalén, todos esos santos del Antiguo Testamento que
resucitaron con Cristo, entre los cuales estaba el padre de la fe Abraham;
todos ellos resucitaron en cuerpos jóvenes. Lean, en el capítulo 27, versos 51-53, en adelante, dice: “Y
he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra
tembló, y las rocas se partieron; se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de
santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la
resurrección de Él (o sea, después de la
resurrección de Cristo), vinieron a la
santa ciudad, y aparecieron a muchos.”
Y ahí podemos ver la resurrección de los santos del Antiguo Testamento, la cual se llevó a cabo con Cristo. Cristo resucitó a los santos del Antiguo Testamento, los cuales creían en el tipo y figura del Sacrificio de Cristo. Esos sacrificios que ellos efectuaban en el Antiguo Testamento era el tipo y figura del Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario; y si el tipo y figura funcionó en esa forma y ellos en la resurrección de Cristo resucitaron con Él, cuánto más los que creen, ya no en el tipo y figura, sino en la realidad del Sacrificio Expiatorio de Cristo en la Cruz del Calvario. En la Venida del Señor para el Día Postrero, en la segunda Venida de Cristo, los creyentes en Cristo que han muerto físicamente resucitarán en cuerpos eternos y los que vivimos seremos transformados, la cual es una promesa divina.
Conclusión
Cristo Descendió al Seol/Hades
Las frecuentes afirmaciones del Nuevo Testamento según las cuales Jesús "resucitó de entre los muertos" "Y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos." (Hec. 3:15). "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros." (Rom. 8: 11). "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho." (1 Cor. 15:20) presuponen que, antes de la resurrección, permaneció en la morada de los muertos. "Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno."(Heb 13:20). Es el primer sentido que dio la predicación apostólica al descenso de Jesús a los infiernos; Jesús conoció la muerte como todos los hombres y se reunió con ellos en la morada de los muertos. Pero ha descendido como Salvador proclamando la buena nueva a los espíritus que estaban allí detenidos. "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados."(1 Ped. 3:18-19).
En las Escrituras hebreas, la palabra usada para describir el lugar de la muerte es “Sheol”, y simplemente significa “lugar de los muertos” o el “lugar de partida de las almas / espíritus”. La palabra griega utilizada en el Nuevo Testamento para Infierno es “Hades”, que también se refiere al “lugar de los muertos”. Otras Escrituras en el Nuevo Testamento indican que tanto el Seol como el Hades, son un lugar temporal, donde las almas son guardadas en espera de la resurrección y el juicio final. Apocalipsis 20:11-15 nos da una clara distinción sobre estos dos. Infierno (el lago de fuego) es el lugar final y permanente del juicio para los perdidos. Así que no, Jesús no fue al “Infierno” porque “Infierno” es un lugar futuro que entrará en funciones después del juicio del Gran Trono Blanco. (Apocalipsis 20:11-15)
Seol / Hades es un lugar con dos divisiones (Mateo 11:23; 16:18; Lucas 10:15; 16:23; Hechos 2:27-31), la morada de los salvos y los perdidos. La morada de los salvos era llamada “Paraíso” y “El seno de Abraham”. Las moradas de los salvos y los perdidos estaban separadas por “una gran sima” (Lucas 16:26). Cuando Jesús ascendió al Cielo, Él se llevó a los ocupantes (creyentes) del Paraíso con Él. (Efesios 4:8-10). El lado de los perdidos en el Seol / Hades, ha permanecido sin cambio. Todos los muertos no creyentes, van ahí para aguardar el futuro juicio final. ¿Fue Jesús al Seol / Hades? Sí, de acuerdo con Efesios 4:8-10 y 1 Pedro 3:18-20.
La Evidencia Bíblica: Jesús le dijo al ladrón que estaba junto a Él en la cruz, “Hoy mismo estarás Conmigo en el Paraíso.” Su cuerpo estaba en la tumba; Su alma / espíritu fue al “Paraíso”, lugar del Seol / Hades. Entonces Él sacó del Seno de Abraham o Paraíso a todos los muertos justos, y se los llevó con Él al Cielo. Desafortunadamente, en muchas traducciones de la Biblia, los traductores no son consistentes, o no traducen correctamente el significado de las palabras hebreas y griegas para “Seol”, “Hades”, e “Infierno.”
En las Escrituras hebreas, la palabra usada para describir el lugar de la muerte es “Sheol”, y simplemente significa “lugar de los muertos” o el “lugar de partida de las almas / espíritus”. La palabra griega utilizada en el Nuevo Testamento para Infierno es “Hades”, que también se refiere al “lugar de los muertos”. Otras Escrituras en el Nuevo Testamento indican que tanto el Seol como el Hades, son un lugar temporal, donde las almas son guardadas en espera de la resurrección y el juicio final. Apocalipsis 20:11-15 nos da una clara distinción sobre estos dos. Infierno (el lago de fuego) es el lugar final y permanente del juicio para los perdidos. Así que no, Jesús no fue al “Infierno” porque “Infierno” es un lugar futuro que entrará en funciones después del juicio del Gran Trono Blanco. (Apocalipsis 20:11-15)
Seol / Hades es un lugar con dos divisiones (Mateo 11:23; 16:18; Lucas 10:15; 16:23; Hechos 2:27-31), la morada de los salvos y los perdidos. La morada de los salvos era llamada “Paraíso” y “El seno de Abraham”. Las moradas de los salvos y los perdidos estaban separadas por “una gran sima” (Lucas 16:26). Cuando Jesús ascendió al Cielo, Él se llevó a los ocupantes (creyentes) del Paraíso con Él. (Efesios 4:8-10). El lado de los perdidos en el Seol / Hades, ha permanecido sin cambio. Todos los muertos no creyentes, van ahí para aguardar el futuro juicio final. ¿Fue Jesús al Seol / Hades? Sí, de acuerdo con Efesios 4:8-10 y 1 Pedro 3:18-20.
La Evidencia Bíblica: Jesús le dijo al ladrón que estaba junto a Él en la cruz, “Hoy mismo estarás Conmigo en el Paraíso.” Su cuerpo estaba en la tumba; Su alma / espíritu fue al “Paraíso”, lugar del Seol / Hades. Entonces Él sacó del Seno de Abraham o Paraíso a todos los muertos justos, y se los llevó con Él al Cielo. Desafortunadamente, en muchas traducciones de la Biblia, los traductores no son consistentes, o no traducen correctamente el significado de las palabras hebreas y griegas para “Seol”, “Hades”, e “Infierno.”