Cuidado con el Dios me dijo



Cuidado con el Dios me dijo


                      Autores
                      Teólogo Cruz Monasterio Ing. Jonás Duerto



Título: Cuidado con el Dios me dijo
Texto: Deut 13:1 al 4;Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.” 
Preliminar o Introducción
En el tiempo actual, expresiones como «Dios me dijo» o «siento de parte de Dios» se usan como «muletillas» para expresar en realidad lo que nosotros humanamente, cuando no carnalmente, sentimos y deseamos. A menudo, Dios nada tiene que ver con esto, pero muchos creen que, usando el nombre de Dios, en sus opiniones particulares, gozarán de mayor autoridad o serán más escuchadas. Pocas cosas están haciendo más daño a la verdadera fe cristiana que el uso indiscriminado, blasfemo y abusivo de estas expresiones. Esta práctica tan recurrente en nuestro tiempo no es nada novedoso. En realidad, fue frecuentemente condenada en el Antiguo Testamento. Lo que normalmente hay detrás de la expresión «Dios me dijo» es un desviamiento de la única fuente de revelación firme y segura: 2 Tim 3:16-17;Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Y Hermenéuticamente hablando la misma Palabra del Señor se interpreta a sí misma y se confirma como lo dice en (2 Ped 1:19-20-21; “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”)

Deut 18:20; «Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, morirá…».
Desarrollo 
Esta práctica tan recurrente en nuestros tiempos no es nada novedosa
«Ezequiel 13:2-3; “Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto!”».
«Ezequiel 13:6-7; “Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. ¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado?».
«Isaías 8:20; “A la ley y al testimonio, Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”».
Recordad que La Voz de Dios es Poderosa, Saulo estuvo ciego durante tres días (Hec 9:3-4-9; “Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.”) Cuando Moisés Los Israelitas sintieron mucho miedo y se mantuvieron lejos (Éxodo 20:18; “Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.”) Adán tuvo miedo (Génesis 3:9-11; “Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?”)
Desarrollo
¿Cómo es posible que dicen que escuchan la Voz de Dios? sin ninguna evidencia Física o Espiritual, sin temor, ni reverencia, ni quebranto, ni arrepentimiento.
Éxodo 20:18; “Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.”
Ezequiel 1:28; “Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así {era} el aspecto del resplandor en derredor. Tal {era} el aspecto de la semejanza de la gloria del Señor. Cuando {lo} vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
Salmos 29:3-9; “Voz del Señor sobre las aguas. El Dios de gloria truena, el Señor está sobre las muchas aguas. La voz del Señor es poderosa, la voz del Señor es majestuosa. La voz del Señor rompe los cedros; sí, el Señor hace pedazos los cedros del Líbano;
2 Samuel 22:14; “Tronó el Señor desde los cielos, y el Altísimo dio su voz.”
Evitemos a toda costa recurrir a estas peligrosas expresiones usadas a menudo en las sectas religiosas.
Hablar en nombre de Dios cuando Él no ha hablado; es un grave pecado que no quedará impune. Deuteronomio 18:20; «Pero el profeta que se atreva a hablar en mi nombre y diga algo que yo no le haya mandado decir, morirá…».
Por supuesto que Dios sigue hablando actualmente, Lo hace principalmente a través de su Palabra (Heb 1:1; “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.”) Puede hacernos sentir impulsos internos, Deseos y emociones (Fil 2:13; “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”) La voz de Dios siempre será coherente con su carácter y su voluntad previamente revelados en las Escrituras. Tenemos que ser muy cuidadosos para no engañarnos a nosotros mismos confundiendo nuestros profundos deseos con la voz de Dios o ser engañados por el diablo o un falso maestro o profeta. Una buena regla para seguir es la siguiente: la voz de Dios, hablando a nuestra conciencia por cualquier medio, siempre será coherente con su carácter y su voluntad previamente revelados en las Escrituras y lo más común es que cuando Dios nos hable en vez de darnos un nuevo mensaje nos recuerde lo que previamente ya había dicho y nosotros ignoramos. No nos dirá lo que queremos oír, sino lo que tenemos que escuchar.
Como le dijo a Adán: « ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?» Por eso, mientras más hurguemos en cada rincón de las Escrituras en mejores condiciones estaremos de discernir correctamente entre muchas otras falsas voces lo que Dios nos dice hoy.
Lo que hace que la voz que escuchamos sea confiable no es lo fuerte que suene, la cantidad de gente que atraiga ni la reverberación (o repercusión) que tenga, sino, lo mucho que se parezca a lo que Dios nos reveló en un medio seguro: las Escrituras.
Subdesarrollo
La profecía que es Dios hace tres cosas:
1) Edifica
2) Exhorta
3) Consuela (1 Cor.14:29-33; “Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.”)
Cómo se examina la Profecía de Dios:
1) Su mensaje debe ser Netamente bíblico. Toda profecía debe ser examinada a la luz de la Palabra de Dios. Si una profecía no va de acuerdo con la Biblia, dicha profecía es falsa y debe ser rechazada inmediatamente. La profecía de Dios jamás contradice la Escritura bíblica, porque la Biblia es la máxima autoridad de Dios y la palabra profética más segura. (2 Ped.1:20-21; Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”)
2) Su mensaje edifica. La profecía de Dios lleva una enseñanza para instruir en algún tema en particular, a fin de que los creyentes aprendan más de Dios. Puede dar dirección ministerial, y señalar qué personas el Espíritu Santo ha escogido para el ministerio (Hec. 13:1-4; “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Níger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.”  1 Cor.14:31;Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados.”).
4) Su mensaje exhorta. La profecía de Dios usa un lenguaje comprensible y especifico que orienta y dirige al creyente. Jamás dice incoherencias o causa confusión al oyente. Exhorta dando palabras de ánimo al caído, pero también amonestación cuando el creyente peca deliberadamente, influenciando a la persona para que se arrepienta en amor.
La profecía de Dios saca el pecado a la luz. También puede dar instrucciones para enfrentar o solucionar problemas (Hec. 9:10-12; “Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora,  y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.”  27:22; “Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave.” Jn. 4:1-42; 2 Sam.12:1-25)
5) Su mensaje consuela. La palabra profética consuela ante cualquier situación de prueba y tribulación que pueda estar atravesando un creyente. Jamás la profecía de Dios pisotea, denigra o menosprecia al creyente, tampoco fomenta contiendas necias o controversias entre hermanos (Hec. 15:32; “Y Judas y Silas, como ellos también eran profetas, consolaron y confirmaron a los hermanos con abundancia de palabras.”)
Cómo distinguir la falsa profecía:
1) Busca engañar. Hay profecías que no provienen de Dios. Ezequiel. 13.3; dice: "Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto!". Aquí el Señor denuncia a los profetas que hablan necedades de su propio corazón; no es el Espíritu Santo el que habla, sino el propio espíritu de ellos, o Satanás a través de ellos. Gente que vive profetizando cosas de su propio corazón, diciendo: "el Señor me dijo", "el Señor me ha revelado"; pero cuando usted oye lo que dicen, se da cuenta que son mentiras, profetizando cosas extrañas que no son bíblicas.
2) Trae confusión. La falsa profecía fomenta la vanidad y el materialismo por encima de lo espiritual. Ezequiel. 13:6; dice: "Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió...". Aquí en el texto se señala a los profetas que hablan vanidades cuando debieran hablar al corazón del pueblo para arrepentimiento. Hoy algunos parecen "casamenteros", con la mala costumbre de profetizar parejas a los hermanos en la iglesia, buscándole una novia al soltero y un novio a la soltera, causando estragos en las congregaciones, fornicaciones y divorcios. Profetas "adivinos" profetizando ministerios a gente que no tienen el llamado del cielo; profetizando casas, autos, negocios...etc. A gente impía y que está en pecado o que están tibios en la iglesia. Palabra que Dios No ha hablado (Job 33:14 al 18; “Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende.

Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho, Entonces revela al oído de los hombres, Y les señala su consejo, Para quitar al hombre de su obra, apartar del varón la soberbia. Detendrá su alma del sepulcro, Y su vida de que perezca a espada.”)
3) Encubre el pecado. La falsa profecía gusta de encubrir el pecado. Ezequiel. 13.22, dice: "Por cuanto entristecisteis el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se aparte de su mal camino, infundiéndole animo, por tanto no veréis más visión vana... y sabréis que yo soy Jehová".
Aquí el texto habla de los falsos profetas que profetizan palabra suave para consentir el pecado del pueblo; y profetizan mentiras y hasta se levantan en contra del justo. Profetizan bendición al impío, no importa si es un adultero o ladrón, ellos le profetizan bien, diciendo: "Dios está contigo, sigue adelante"; todo esto hacen por dinero. Una práctica que es abominable; los falsos profetas serán juzgados y condenados por Dios. (2 Ped 2:1;Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.”) 

Conclusión
Son muchos los que hoy profetizan y los que dicen hablar en nombre de Dios, diciendo: "El Señor me dijo...” "Así me ha dicho Dios", sin antes probar y examinar lo que oyen a la luz de la Biblia. Entonces se convierten en creyentes dependientes de sentimientos, vivencias e intereses personales, en lugar de ser hijos obedientes a la Palabra de Dios. También algunos gustan de decir, "Así me ha dicho Dios", para manipular, controlar y tomar autoridad sobre otros, y en muchos casos forzándolos a actuar en contra de la Escritura misma. Profecías falsas hoy día han causado confusión en muchos matrimonios, provocando divorcios, quiebras en los negocios, divisiones en las iglesias, falsas doctrinas, pleitos entre hermanos etc.
La profecía es un tema muy serio y delicado, por eso se debe probar si es de Dios o no: Demasiada gente ha sido herida y confundida por el uso erróneo de la profecía; y si bien la Palabra nos dice claramente: (1 Tés 5:20; "No menospreciéis las profecías.") es nuestro deber cuidar que toda profecía que oímos sea probada y juzgada; (examinada) por personas capacitadas en la iglesia, antes de recibirla: (1 Corintios.14:29-33; "Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen, Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos.") (1 Jn 4:1; "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.")  Observe que aquí los apóstoles bíblicos nos enseñan a nosotros a que seamos cuidadosos, procurando examinar lo que escuchamos como profecía antes de tomarla como de Dios.
Algunos hoy andan profetizando de su propio corazón incoherencias; otros profetizan buscando o repartiendo parejas para casamiento; otros profetizan por dinero y lucro; otros por popularidad y poder; otros profetizan repartiendo ciertos ministerios a gente que no tienen ese llamado de parte de Dios etc., Usted como cristiano tiene el derecho de probar toda profecía que oye del profeta.






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