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Estudio Biblico
La gran Tribulación y la Liberación de Israel
Autor
Teólogo: Cruz Monasterio
Estudio Biblico
Tema: La Gran Tribulación y la Liberación de Israel
Texto: "Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: más en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos." (Dan. 12:1).
Introducción
En tiempos bíblicos se construían en el desierto torres: Que servían de refugios seguros. Claro, quien se hallaba en peligro tenía que huir a ellas para guarecerse. Otro tanto han de hacer quienes deseen el amparo del nombre Jehová. No basta con que repitan la palabra Jehová, pues no es un amuleto, pero si usted con temor reverente invoca su nombre, Él es fiel y justo para atender su llamado. Debemos conocer al Portador de ese nombre, confiar en él y vivir en armonía con sus justos principios.
¡Qué gran bondad demuestra al asegurarnos que si nos acercamos a él con fe, será para nosotros una torre que nos resguardará!
Él es el “Dios Todopoderoso”, designación que destaca su irresistible fuerza en acción, imparable como una ola arrolladora.
"Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto." (Gén. 17:1). En vista de que él es capaz de hacer cuanto dispone su voluntad, cabe preguntarse si esta incluye valerse de su poder para resguardar a su pueblo.
Sin duda, Jehová posee la capacidad de proteger a sus siervos
Jehová nos asegura que amparará a sus siervos. “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante la angustia”, dice Salmo 46:1. Puesto que “no puede mentir”, tenemos confianza absoluta en su promesa de velar por nosotros. "Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina." (Tito 1:2).
Jehová es el Pastor y nosotros “somos su pueblo, y las ovejas de su prado.” (Sal. 23:1). "Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. (100:3).
Al compararse a un pastor, Jehová nos garantiza que desea de corazón protegernos. "Yo mismo voy a ir en busca de mis ovejas, y yo mismo las cuidaré, tal y como las cuida el pastor cuando se halla entre sus ovejas esparcidas. Yo las rescataré de todos los lugares por los que fueron esparcidas aquel día nublado y oscuro. Las sacaré de los pueblos y países donde ahora están, y las traeré a su propia tierra; las apacentaré en los montes y en las riberas de Israel, y en todos los lugares habitados del país. Las apacentaré en los mejores pastos, y pondré su aprisco en los altos montes de Israel; allí dormirán en un buen redil, y serán presentadas en los pastos suculentos de los montes de Israel. Yo les daré a mis ovejas buenos pastos y apriscos seguros.
Buscaré a las ovejas perdidas, y devolveré al redil a las que perdieron el camino; les vendaré las patas a las ovejas lastimadas, y fortaleceré a las ovejas débiles. Seré justo con mis ovejas, pero eliminaré a las ovejas engordadas y rechonchas." (Eze. 34:11-16).
Recordemos la descripción que ofrece de él Isaias cap. 40 verso 11, "Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas."
División
El capítulo 12 del libro del profeta Daniel muestra a Israel en el último tiempo. Será en este periodo que el anticristo perseguirá con ira satánica al pueblo judío. Estos eventos tendrán lugar cuando el anticristo quebrante el pacto con Israel a la mitad de la tribulación.
La gran tribulación tendrá impacto no solamente sobre Israel sino también en toda la tierra.
La pregunta hecha: En el versículo 6 es contestada por el versículo 7. La respuesta es: "Por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo." En el capítulo 7, esta misma frase se usa para hablar del tiempo que ejercerá su poder el anticristo.
En Apocalipsis 12 se usa en referencia a la época que Israel soportará la persecución de los últimos tiempos. Estos dos versículos, Daniel 12:7, "Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo ; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas cosas."
y Apocalipsis 12:13, "Mas tú, sigue hasta el fin; descansarás y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días."
Estos dos eventos: Forman un Paralelismo porque hablan del mismo intervalo de tiempo.
En Apocalipsis 13:5, "Se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses."
Entonces las expresiones tiempo, tiempos y medio tiempo de Daniel 7:25, "Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán entregados en sus manos por un tiempo, por tiempos y por medio tiempo."
Ambos capítulos del Ap. 12:7 y 13:5. Y todos estos versículos están hablando de la misma tribulación aguda que sobrevendrá a Israel y al mundo entero.
Daniel quiso saber más, pero las palabras tenían que ser selladas.
"Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿qué será el cumplimiento de estas cosas? Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento." (Dan. 12:8-9).
Los muchos: Son los mismos entendidos; son también los que enseñan la justicia a la multitud.
Los impíos: Son aquellos que aun viendo los juicios de Dios persisten en la incredulidad y la apostasía.
Al comparar a Daniel 12:11, "Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio y la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días."
Conclusión
En este capítulo de Daniel le fueron revelados varios periodos de días. No nos es posible decir con exactitud a qué se refieren estos periodos. Lo que se conoce con algo de certidumbre, es que, estos tienen que ver con eventos relacionados con la última parte de la gran tribulación y sucesos introductorios al Milenio.
La diferencia entre 1.260, 1.290, 1.335 días, puede señalar los eventos que habrán de registrarse entre la segunda venida de Cristo y el inicio del Milenio. Ejemplos de estos eventos serían las bodas del Cordero y el juicio de las naciones.
Aunque el profeta Daniel había de morir antes que las profecías dadas tuviesen su cumplimiento, Dios le dio una promesa: Te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días. Daniel será resucitado para participar en la gloria del reino Mesiánico.
Esta promesa es válida para todos los entendidos. Aleluya gloria a Dios.
