Es usted un creyente Tibio





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                                              ¿Es usted un creyente Tibio?


           Autor
           Teólogo: Cruz Monasterio

                                                         

                                                          Estudio Bíblico


Tema: ¿Es usted un creyente Tibio?

Texto: “Si fuéremos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a Sí mismo.” (2 Timo 2:13).

Introducción 

¿Es usted un creyente tibio? ¿Usted sabía que la Biblia es un Termómetro para el creyente? Existen algunos creyentes que según las circunstancias de la vida, como la crisis económica que atraviesan los países o las diversas enfermedades que aquejan el cuerpo, Si reciben un mal diagnóstico del doctor, dejan de alabar. Si alguien hiere sus sentimientos, dejan de ir a la iglesia. Dejan de Diezmar y ofrendar. Usted puede ver el nivel de compromiso de un creyente por su termómetro. La prueba es: cuando todo sale mal y no parece tener sentido, ¿qué hace usted? Le daremos algunas sugerencias. Siga Diezmando y ofrendando. Siga orando. Siga alabando. Siga testificando. No deje de ser fiel.

Tibio: Se refiere al creyente  que Jesucristo considera  que no es ni Frío ni Caliente . (Ap. 3:16).


Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5) 

División

Las Personas Tibias suponen que son cristianos comunes: Todos somos seres humanos estropeados por el pecado, y nadie es totalmente inmune a las conductas que vamos a describir. Sin embargo, hay una diferencia entre una vida que está caracterizada por este tipo de mentalidades y hábitos y una vida que está en el proceso de ser radicalmente transformada.

1) Asisten a la iglesia con bastante regularidad. Es lo que se espera de ellas, lo que ellas creen que hacen “los buenos cristianos” y por eso van.

2) Dan dinero a la iglesia y otros beneficio, siempre y cuando no afecte su estilo de vida. Si tienen algo extra, es seguro darlo. Después de todo, Dios ama al dador alegre, ¿verdad?

3) Tienden a escoger lo que es popular por encima de lo que es correcto en los momentos que éstas confligen. Desean encajar dentro de la iglesia, pero no ser rechazados fuera de ella. Se preocupan más por lo que los demás piensan (si está asistiendo a la iglesia, si ofrenda, etc) y no por cómo Dios opine de su corazón y su vida.

4) No quieren realmente ser salvas de su pecado, sólo quieren ser salvas del castigo de su pecado. No aborrecen genuinamente su pecado, sólo se sienten mal porque Dios va a castigarles. Las personas tibian no creen realmente que la nueva vida que Jesús ofrece sea mejor que la vieja vida del pecado.

5) Son conmovidas por historias de personas que hacen cosas radicales para Cristo, sin embargo ellas no actúan. Suponen que tales actos son para cristianos “radicales”, pero no para los cristianos comunes.

6) No tienden a compartir su fe con sus vecinos, compañeros de trabajo o amigos. No quieren ser rechazados, ni tampoco quieren hacer sentir incómoda a la gente hablando de cosas tan personales como lo es el tema del evangelio.

7) Miden su moralidad comparándose a sí mismas con el mundo secular y no con Jesús. Se sienten satisfechas de que, aunque no son tan comprometidas como fulano o mengano, no son tan horribles como las personas de la calle.

8) Dicen que aman a Jesús y, sin duda, Él es parte de sus vidas; pero sólo una parte. Le dedican una parte de su tiempo, una parte de su dinero, una parte de sus pensamientos; pero no permiten que Él controle sus vidas.

9) Aman a Dios, pero no con todo su corazón, su alma, su mente y sus fuerzas. Enseguida asegurarían que intentan amarlo así, pero que ese tipo de dedicación total no es verdaderamente posible para un cristiano común. Sólo lo alcanzan los pastores, misioneros, Cristianos radicales, etc.

10) Aman a otros, pero no tanto como a sí mismos. Su amor por los demás se enfoca a los que les aman de vuelta y les sobra poco amor para los que no lo pueden devolver,  ¡y mucho menos para aquellos que, deliberadamente, nos menosprecian o hieren! Es un amor condicionado e interesado.

11) Sirven a Dios y a los demás, pero con restricciones. Hay límites en cuanto o cuán lejos irán o cuánto tiempo, dinero y energía están dispuestos a dar.

12) No viven por fe; sus vidas están estructuradas de modo que nunca tienen que hacerlo. No tienen que confiar en Dios si ocurre algo inesperado: tienen una cuenta de ahorros. No necesitan la ayuda de Dios: tienen plan de retiro. No buscan genuinamente la vida que Dios quiere que vivan: ya está todo organizado. No hay necesidad de depender de Dios todos los días: las neveras están llenas y, por lo general, tienen buena salud. La realidad es que su vida no fuese significativamente muy diferente si dejasen de seguir a Cristo.

13) Piensan en su vida aquí en la tierra mucho más a menudo que en su vida eterna en el Cielo. La vida cotidiana se centra en los quehaceres diarios, el horario del trabajo o las vacaciones del mes que viene. Rara la vez, si es que sucede, piensan en la vida eterna y sus implicaciones.

Conclusión 

Conozco tus obras; sé que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras lo uno o lo otro! Por tanto, como no eres ni frío ni caliente, sino tibio, estoy por vomitarte de mi boca. Dices: ‘Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada’ ; pero no te das cuenta de que eres infeliz y miserable, eres pobre, ciego y desnudo eres tú. Por eso te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego, para que te hagas rico; ropas blancas para que te vistas y cubras tu vergonzosa desnudez; y colirio para que te lo pongas en los ojos y recobres la vista.” (Apocalipsis 3:15-18)

Muchas personas leen este pasaje y suponen que Jesús está hablando de personas Cristianas.

¿Por qué?: Cuando usted lee el pasaje, ¿llega a la conclusión natural de que ser ‘vomitado’ de la boca de Jesús significa que eres parte de su reino? Cuando lees las palabras ‘infeliz,’ ‘miserable,’ ‘pobre,’ ‘ciego’ y ‘desnudo’, ¿piensas que Jesús está describiendo a los santos?

Un Cristiano ‘tibio’ es una contradicción; no debe existir tal creyente. Para decirlo de una manera más clara: los que asisten a la iglesia que son ‘tibios’ no son Cristianos.

“Servir a Dios a medias es un insulto al Sacrificio y a la sangre derramada por Cristo Jesús.”

No los veremos en el Cielo.